¿Recuerdas cuando Netflix subió sus precios en 2011, separando los servicios de suscripción de contenido en streaming de los servicios de envío de DVD a domicilio? El anuncio provocó un fuerte revuelo que obligó a la compañía a disculparse públicamente y afectó a su cotización.
Hoy el mundo ha cambiado mucho. Y Netflix también. La compañía se ha convertido en una de las principales empresas de servicios de streaming y en una fábrica de superéxitos, con más de 213 millones de suscriptores en todo el mundo.
Netflix ha aumentado sus tarifas de suscripción en Estados Unidos cuatro veces desde 2014, años en los que el número de suscriptores ha crecido con fuerza en todo el mundo. Este es un ejemplo de lo que se conoce como «capacidad de fijación de precios», la capacidad de aumentar los precios sin perder clientes.
La capacidad de fijación de precios puede ser un antídoto contra la inflación
La capacidad de fijación de precios, que siempre resulta favorable para aquellas compañías que saben mantenerla, puede convertirse en una importante ventaja competitiva durante el próximo año. La inflación ha hecho acto de presencia en muchas economías, y hay indicios de que podría mantenerse en los próximos meses. La tasa anual de inflación en Estados Unidos, según el índice de precios al consumo, subió en septiembre al 5,4%, su nivel más alto en 13 años. El aumento de los costes puede mermar los márgenes de beneficios de una compañía y, en última instancia, la rentabilidad de los inversores. Pero aquellas compañías que cuenten con una capacidad clara y sostenible de fijación de precios pueden proteger sus márgenes repercutiendo dichos costes en los clientes. Detallamos algunos sectores a continuación.
Servicios sanitarios: una receta contra la inflación
Los elevados costes de la sanidad en Estados Unidos siempre han sido una cuestión delicada para el gobierno, y con razón. Durante los últimos 20 años, los costes sanitarios han aumentado unas 2,5 veces más que la inflación general, según el índice de gastos en consumo personal que sigue la Reserva Federal estadounidense.
Históricamente, las aseguradoras médicas han gozado de capacidad de fijación de precios y han trasladado el aumento de los costes a sus clientes a través de incrementos de las primas.
En el caso de UnitedHealth Group, la compañía ayuda a los gobiernos y a los proveedores de servicios sanitarios a reducir el gasto y a mejorar los resultados para los pacientes. Ha invertido en análisis predictivos y prestación de asistencia sanitaria con el fin de reducir las ineficiencias del sistema sanitario estadounidense.
La compañía llegó a la conclusión de que la persona más importante del ecosistema de prestación de asistencia sanitaria era el médico de atención primaria, que representa 3 centavos de cada dólar que gastamos en sanidad, pero decide dónde se gastan otros 85 centavos de ese dólar. Al favorecer una participación más temprana de los médicos de atención primaria en las decisiones sanitarias, UnitedHealth trata de mejorar la salud de sus afiliados y obtener más valor por cada dólar gastado. Al ofrecer más valor, UnitedHealth puede mantener su capacidad de fijación de precios y, al mismo tiempo, ayudar a resolver un problema a largo plazo en Estados Unidos.
Semiconductores: están por todas partes
La explicación de la capacidad de fijación de precios del sector de los semiconductores es muy sencilla: aumento de la demanda y limitación de la oferta. Hoy en día encontramos semiconductores, no solo en los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles, sino también en productos cotidianos como los frigoríficos y los hornos. Los coches nuevos pueden llegar a utilizar hasta 100 chips. De hecho, el sector del automóvil se ha visto especialmente afectado por la escasez mundial de semiconductores.
El lanzamiento de nuevas tecnologías, como el 5G, la inteligencia artificial y la computación en la nube, ha impulsado aún más la demanda de chips en todo el mundo. En agosto, Taiwan Semiconductor Manufacturing anunció un aumento del precio de los chips de hasta el 20%.
La actividad de consolidación que ha registrado el sector de los semiconductores ha transformado el entorno competitivo y ha favorecido la aparición de varias compañías dominantes con capacidad de fijación de precios en áreas especializadas del mercado. Por ejemplo, las compañías con diseños propios de chips, como Broadcom, o el fabricante holandés de equipos de chips ASML, podrían subir sus precios en un entorno inflacionista.
Videojuegos: más que un juego de niños
Los videojuegos, que antes se consideraban un nicho menor en el sector del ocio, han crecido en popularidad y se han convertido en el segmento de más rápido crecimiento del sector del ocio y los medios de comunicación a escala mundial. Se prevé que los ingresos anuales del sector del juego alcancen los 225.000 millones de dólares en 2025.
Los fabricantes han hecho gala recientemente de su capacidad para subir los precios. Tras actualizar sus respectivas consolas Xbox y PlayStation, Microsoft y Sony han anunciado su intención de aumentar el precio de los juegos con el fin de compensar el coste que les supone crear juegos más complejos.
Un ejemplo de la capacidad de fijación de precios del sector lo vemos en las cifras anuales de ingresos procedentes de los juegos gratuitos como Apex Legends, de Electronic Arts, y Fortnite, publicado por Epic Games. Tencent tiene una participación del 40% en Epic. Activision es propietaria de King, el fabricante del popular juego para móviles Candy Crush. Los juegos gratuitos generan ingresos a través de la publicidad, cuyas tarifas pueden subir a medida que aumentan los costes, y de las compras integradas.
Conclusión para los inversores: la importancia de la capacidad de fijación de precios
No creo que nos estemos adentrando en un periodo de inflación sostenida. Pero sí creo que el aumento de los costes podría mantenerse en los próximos meses, convirtiéndose así en el mayor riesgo al que se enfrentarán los inversores en 2022.
Por eso me interesa tanto encontrar compañías con capacidad de fijación de precios.
En un entorno de ralentización del crecimiento, aumento de la inflación y otras incertidumbres en el horizonte, 2022 puede ofrecer un panorama desolador a los inversores. Pero realmente pienso que una cartera activa formada por compañías con una fuerte capacidad de fijación de precios puede ayudar a los inversores a obtener buenos resultados en los próximos años.