El incremento de los costes en la industria sanitaria ha suscitado un mayor escrutinio de los reguladores de los precios y fabricantes de los medicamentos (las biofarmacéuticas). Los gobiernos están respondiendo facilitando un mercado de medicamentos genéricos con la intención de ofrecer alternativas de menor coste, frente a las últimas innovaciones en medicamentos, con la expectativa de que un incremento de la competición pondrá presión a la baja en los precios de las prescripciones. Y la oportunidad para las empresas fabricantes de medicamentos genéricos es tangible: se esperan unas ventas estimadas de 251.000 millones de dólares tras la liberalización de patentes protegidas entre 2018 y 2024, con el potencial para competir con sus versiones genéricas. Esto incluye complejos medicamentos biológicos utilizados en nuevas áreas de tratamiento como cáncer y enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. En MFS Investment Management estamos analizando el potencial impacto de estos cambios en la inversión en empresas biofarmacéuticas.
Una industria en evolución
En MFS, vemos las tendencias actuales, que se han enumerado con anterioridad, como parte de la evolución de la industria. Las versiones genéricas de los medicamentos han conducido a una disminución del precio hasta del 90% en medicamentos químicos con marca. Mientras que los medicamentos biológicos y su versión genérica, llamada biosimilares, son más complejos y costosos de desarrollar. Los medicamentos biosimilares probablemente se extenderán en uso, incluso si este mercado se desarrolla de forma diferente. Conforme la industria continúa evolucionado, un mayor interés social por tener nuevos medicamentos para mejorar la calidad de vida, incentivará a las biofarmacéuticas a continuar invirtiendo en el desarrollo de drogas innovadoras.
Analizando el impacto de los medicamentos genéricos y sus mercados
Entre tanto, analizamos como los mercados genéricos de medicamentos se desarrollarán en diferentes jurisdicciones, y cómo afectarán en consecuencia a la rentabilidad de las biofarmacéuticas. El objetivo de la plataforma global de investigación es permitirnos entender los matices regionales en los precios de los medicamentos que resultan de la regulación y factores del mercado.
En Estados Unidos, el precio de los medicamentos varía según las negociaciones realizadas entre los fabricantes y las aseguradoras. En los últimos años, Medicare (el programa de salud pública para ciudadanos de una cierta edad) ha expandido la cobertura de los medicamentos con prescripción y ahora forma una parte creciente de los ingresos de algunas biofarmacéuticas. Esto incrementa su exposición a cambios en las políticas del gobierno. Estos factores necesitan un análisis caso a caso del beneficio potencial de una determinada droga.
En Europa, el gobierno es el principal (y en ocasiones en único) distribuidor de seguros médicos y comprador de productos y servicios sanitarios. Tiene un apalancamiento considerable en las negociaciones y los precios para una marca específica de medicamento pueden ser hasta un 50% menor que en Estados Unidos. Además, las versiones genéricas han sido adoptadas más fácilmente para contener los gastos del sector salud.
En Japón, los reguladores fijan los precios según un conjunto regulaciones; los precios pueden ser más bajos que los de Europa, y pueden reducirse aún más cada dos años. Si un medicamento es considerado particularmente beneficioso, el gobierno puede permitir una prima. El gráfico a continuación ilustra los diferentes impactos potenciales en las ventas de los medicamentos después de la introducción en el mercado de una versión genérica.
Buscando empresas construidas sobre la innovación y la diversificación
Como inversores a largo plazo, buscamos empresas que tengan un historial de innovación respaldado por un gasto en Investigación y desarrollo sostenible. La industria biofarmacéutica es defensiva, pero los datos económicos son desafiantes. El periodo de desarrollo de un medicamento puede durar entre 8 y 10 años, requiriendo una inversión significativa con resultados inciertos. Después, los beneficios suelen ser muy dependientes de la protección de la patente y de la exclusividad en el mercado, que los reguladores suelen ofrecer por periodos limitados. Por lo tanto, el potencial beneficio de cualquier medicamento es limitado y una empresa necesita innovar constantemente y no ofrecer simplemente copias de medicamentos genéricos.
También nos centramos en empresas con unos productos diversificados y un flujo de beneficios, de manera que el impacto en los beneficios de la empresa de una regulación o de un competidor en cualquier producto sea limitado. Si una empresa tiene un medicamento que es un súper-ventas, y que representa una porción significativa de sus ventas, la sostenibilidad de sus beneficios puede verse amenazada. Del mismo modo, hemos mantenido empresas que se han visto amenazada por medicamentos biosimilares, por creer que la diversificación de sus ingresos limitaría el impacto del competidor en el plano del medicamento biosimilar. Mientras que damos una menor ponderación a las acciones de empresas biofarmacéuticas en muchas de nuestras carteras, creemos que existen oportunidades seleccionadas en las acciones biofarmacéuticas, en base a nuestro análisis bottom-up y búsqueda continua de empresas con factores de crecimiento visibles, que pueden ayudar a obtener un desempeño superior incluso si la industria se enfrenta a presiones en los precios. Además, podemos tener un sobrepeso en empresas la industria médica o de la biomedicina, que no se enfrenta a presiones en los precios, en los principales proveedores, en los clientes o en el desarrollo de medicamentos.
Columna de Robert M. Almeida, gestor de carteras renta variable para clientes institucionales, y Paul J. Gordon, gestor de carteras de renta variable en MFS Investment Management.