Tras el shock inicial por el Brexit, los temas más críticos para los mercados van a ser ahora el camino que elija Reino Unido para hacer efectiva su salida de la Unión Europea y cómo afectará el voto al contexto político en otros países europeos.
En lo que respecta a los mercados, esperamos ver una continua huida hacia los activos de calidad en la renta fija. Las primas de riesgo probablemente se mantendrán altas mientras dure la incertidumbre sobre quién sucerá a David Cameron al frente del país. A corto plazo, la deuda de los mercados emergentes parece relativamente aislada. Sin embargo, existe preocupación por la posibilidad de que surjan problemas a más largo plazo. Los mercados mundiales de crédito han reaccionado de forma negativa, como era de esperar, pero esto puede proporcionar a los inversores atractivas oportunidades de compra.
Es probable que el PIB de Reino Unido se debilite
En cuanto a su economía, hasta que haya confianza en la posición del Reino Unido, veremos cierto lastre en la confianza de las empresas. Esto provocará una ralentización de las inversiones empresariales y del empleo, lo que inevitablemente será un obstáculo para el crecimiento de Reino Unido. Como resultado, esperamos que sus datos económicos de Reino Unido se debiliten en los próximos trimestres. El Banco de Inglaterra podría reaccionar a esto mediante la reducción de los tipos de interés desde el 0,50% en el que se sitúa ahora a posiblemente un nivel tan bajo como 0%, pero probablemente necesitará alguna prueba concreta de que la economía se va a ver seriamente afectada antes de actuar.
La mayoría de los analistas están todavía reevaluando sus enfoques, pero el Bank of America espera ahora que la economía de Reino Unido registre una contracción leve que dure tres trimestres, lo que reduce sus previsiones de crecimiento para el país hasta el 1,4% en 2016 y el 0,2% en 2017. La inflación se verá afectada por el movimiento en la libra esterlina, pero serán necesarias caídas adicionales en la divisa para aumentar la inflación a un nivel preocupante para el Banco de Inglaterra, dado los bajos niveles actuales.
Huida hacia la calidad en los mercados de renta fija desarrollados
Esperamos que la prima de incertidumbre persista durante algún tiempo debido a que el proceso de salida será negociado durante un período de tiempo indeterminado. En general, hemos observado una huida inicial hacia los activos de calidad, con los gilts liderando el mercado de bonos en un repunte en los rendimientos por encima de los 30 puntos básicos, mientras que los bonos del Tesoro de Estados Unidos se sitúan en un cercano segundo lugar, subiendo más de 20 puntos básicos justo el día después de la votación. Los gilts han seguido recuperándose a pesar de la indicación de que es probable que S&P rebaje la calificación crediticia de Reino Unido. La deuda de los países de la periferia europea fue la más afectada, con los bonos del gobierno español e italiano, perdiendo más de 15 puntos básicos.
En este contexto parece muy poco probable que la Fed vaya a decidir subir los tipos de interés en julio. De hecho, las expectativas implícitas de mercado acerca de un recorte de tipos ya supera la probabilidad de un aumento. El Banco de Inglaterra probablemente se mantendrá al margen hasta que se asiente el polvo, pero se mantiene en el juego, al tiempo que aumentan las expectativas implícita del mercado de que se produzca un recorte de los tipos en su próximas reuniones.
En los mercados de divisas, la libra esterlina se desplomaba más de un 7% a media sesión del 24 de junio, y lo hacía en más de un un 3% a medio día el 25 de junio, mientras que mercado de divisas en general deshacían posiciones frente al dólar. El yen se fortaleció un 3,5%.
La deuda de los mercados emergentes está relativamente aislada
El impacto en la deuda externa se ha limitado hasta ahora. Los diferenciales se han ampliado 30 puntos básicos, pero los bonos del Tesoro se han estrechado 20 puntos básicos y en general el índice JP Morgan Emerging Markets Bond Global Diversified perdió sólo un 0,6% el día después del Brexit. Los tipos locales cayeron 10 puntos básicos en Asia y de 10 a 20 puntos básicos más en América Latina y en el centro y este de Europa, Oriente Medio y África.
La mayor parte del choque inicial de aversión al riesgo se sintió en el mercado de divisas y como consecuencia, las monedas de los mercados emergentes están de media un 2,75% más débil frente al dólar.
En general, como clase de activos, la deuda de los mercados emergentes ha evolucionado relativamente al margen de la sorpresa inicial que supuso el Brexit. Sin embargo, a largo plazo, la salida de Reino Unido de la Unión Europea podría tener un impacto en los fundamentales de los mercados emergentes a través de otros canales, en particular para los países de Europa central y Europa del este. De hecho, Reino Unido es un importante socio comercial y un gran inversor extranjero directo en la región. Cuando consideramos las exportacioes hacia Reino Unido, Rumania es el país más expuesto, mientras que Rusia, Polonia, República Checa y Rumania son los más expuestos en términos de importaciones desde Reino Unido.
Más allá del comercio y las consideraciones financieras, también podemos imaginar un aumento del riesgo político en la región. Polonia y Eslovaquia ya están criticando abiertamente a la UE y es probable que la retórica anti-UE aumente aún más. Es probable también que el proceso de adopción del euro se haya estancado. En última instancia, el aumento del riesgo político puede retrasar aún más la absorción de los fondos de la UE, en donde Polonia, Hungría y Rumanía son los mayores beneficiarios.
El crédito global ha reacionado negativamente, pero podría ofrecer oportunidades para los inversores
Los mercados de crédito reaccionaron negativamente a la decisión del Reino Unido de salir de la UE. Esto comenzó con el crédito de Asia, pero los mercados europeos siguieron pronto el ejemplo, con los CDS, así como el cash y bonos cotizando a la baja.
Los emisores de crédito en libras fueron los más afectados, mientras que los efectos en el crédito en euros fueron más moderados, dado el programa de compra de bonos del BCE. El sector de las materias primas y los bancos sufrieron en gran medida. Esperamos que la negociación de crédito de Estados Unidos tome la delantera a partir de ahora a los mercados europeos. En nuestra opinión, la corrección en las valoraciones y la volatilidad del mercado podría ofrecer oportunidades de compra en algunos créditos fundamentalmente fuertes.
Opinión por Andre Severino, responsable de renta fija de Estados Unidos y Europa de Nikko AM.