Contra toda la expectativa, la época del estimulo “infinito” por parte de Bernanke no ha llegado a su fin en septiembre. En cambio, una de mis series preferidas, Breaking Bad, sí, lo que quizá es mucho más preocupante. Desde este punto de vista, la guía de televisión es más fiable que la guía de la Fed.
De todos modos, el movimiento sorpresa de Bernanke me parece magistral: anunciar el tapering en mayo, dejar que los inversores se preparen mentalmente a su inevitable llegada, y después desmentirlo en septiembre. El jefe de la Fed ha intrigado a los mercados, los cuales han pasado de estar preocupados por la retirada del estímulos, a estar inquietos por los posibles motivos de su retraso. Los economistas hacían conjeturas sobre cómo lograría Bernanke comunicar el cambio en la política monetaria sin alarmar a los mercados. Cuatro meses después de que se proclamara “el inicio del fin” del QE, las bolsas están cerca de máximos y su perspectiva no parece preocupar a nadie. No me sorprendería que cuando Bernanke se retire (en enero 2014) y escriba su autobiografía, leyéramos en ella su versión sobre cómo engañó a los mercados en 2013.
Volviendo a Breaking Bad, para los que no conocen la serie, explico la trama: a Walter White, un profesor de química, le diagnostican un cáncer de pulmón inoperable. Para pagar su tratamiento y asegurar el futuro económico de su familia después de su fallecimiento, comienza a fabricar y vender metanfetamina; así, de ser una figura respetada en la sociedad local, se convierte en un villano despreciado por todos. La traducción más adecuada del título, creo que sería “Echándose a perder”. ¿Por qué hablo de esto? Porque es exactamente lo contrario a lo que está pasando en Europa: hace un año y medio los inversores la despreciaban y ahora se apresuran a invertir. Parafraseando el título de la serie, Breaking good.
Junto con la llegada del otoño, ha empezado la temporada de eventos de la industria. Varias conferencias en las que participamos han sido dominadas por la presencia de los inversores estadounidenses, interesados en comprar renta variable europea. Llevamos un año diciendo que Europa está barata, y parece que por fin han oído nuestro mensaje. Según la encuesta de Merrill Lynch, la exposición a Europa prácticamente se ha duplicado el último mes, hasta llegar a que un 36% de los gestores está sobreponderado (Global Fund Manager Survey, 17/09/2013). Los retornos en septiembre lo confirman: Ibex 35 +11%, Euro Stoxx 50 +6,5%, Dax +6,0%, FTSE MIB (Italia) +5,0%, vs. S&P 500 solo un +3%
Estoy convencida de que el outperformance del viejo continente continuará. Una de las cosas que me hace pensar esto, es el transporte de carga aérea que pasa por Frankfurt, uno de los aeropuertos más importantes del mundo por carga registrada. Este dato sirve muy bien como indicador adelantado de los EPS europeos, y está ahora en una tendencia claramente alcista (gráfico). Breaking good, sin duda.