Durante los años de subidas de tipos de interés, los bonos convertibles han dado resultados positivos. Con el futuro endurecimiento de las políticas monetarias por parte del BCE y de la Fed, vemos atractivas oportunidades de inversión en estos híbridos, tanto en EE.UU., como en Europa.
En EE.UU. es un buen momento para invertir en bonos convertibles por dos razones principalmente:
- El mercado primario está activo y permite identificar bonos convertibles que son asimétricos, convexos y defensivos. Particularmente en la cartera del fondo Lazard Convertible Global hemos cambiado parte de nuestros bonos convertibles de renta variable a valores más defensivos y convexos.
- En el mercado estadounidense, muchos subsectores son muy atractivos y especulativos, como el juego (gaming), los contenidos “en la nube” o la inteligencia artificial. Estos sectores atraen muchos flujos de entrada e invirtiendo en ellos a través de bonos convertibles se logra acceso a un sector de alto crecimiento, protegiéndonos por el componente bono en caso de una burbuja.
En Europa, las mejores oportunidades en bonos convertibles están en empresas de pequeño y mediano tamaño. Debido a que el universo de bonos convertibles europeos es limitado en tamaño y tiene un fuerte sesgo hacia sectores como el inmobiliario, nos concentramos en el análisis de abajo hacia arriba (bottom-up), caso por caso.
Los bonos convertibles más adecuados para este momento del ciclo son aquellos que son muy convexos, tienen un fuerte bono de base, tienen una acción subyacente volátil y están emitidos por una empresa de crecimiento (growth).
El fondo Lazard Convertible Global se ha comportado mejor que el índice de referencia recurrentemente en periodos de subidas de tipos. Parte del éxito de esta estrategia reside en la selección de las empresas de crecimiento (growth), que son las que más nos gustan porque tienen los mismos intereses que los inversores de bonos convertibles: convertir el bono convertible y pagar a los inversores en acciones de nueva emisión. Para llevar a cabo esto, las acciones tienen que subir, que es precisamente lo que queremos como inversores de bonos convertibles.
Sectorialmente, prefiero la tecnología o sectores de consumo discrecional, por ejemplo. No son interesantes los bonos convertibles del sector inmobiliario, ya que dan altos dividendos a los accionistas (con los bonos convertibles tenemos cupón fijo, no dividendos), ni tampoco las compañías con calificaciones muy bajas, como los bonos calificados con CCC, ya que el componente de deuda del bono convertible se mueve con la calificación y no protege al inversor.
En nuestro fondo Lazard Convertible Global tenemos una baja exposición a los tipos de interés, no sólo en los EE.UU., sino también en Europa. En la actualidad, tenemos una duración modificada (sensibilidad de los precios del bono frente a variaciones en los tipos de interés del mercado) de 0,85, pequeña en comparación con las de los índices de referencia, que se sitúan entre 1,6 y 2,4.
Arnaud Brillois es director de inversión en convertibles de Lazard Frères Gestion.