¿Qué puede llevar a un inversor a fijarse nuevamente en las estrategias de retorno absoluto? Ahora que tanto la renta fija como la renta variable tradicionales están dejando atrás la tendencia alcista que venían registrando desde hacía años, es posible que nos encontremos ante un importante cambio de régimen que podría traducirse en rentabilidades agregadas más bajas, lo que subraya la necesidad de buscar alfa en otras áreas.
Determinadas estrategias de inversión ya no pueden depender de factores como la macroeconomía o la política monetaria, que han respaldado las rentabilidades del mercado en la última década. Los bancos centrales están subiendo sus tipos de interés desde mínimos históricos y la gestión, por parte de las economías y los mercados, de esta transición hacia un entorno de restricción cuantitativa y menor liquidez genera más incertidumbre. Además, la inflación está experimentando un cambio generacional al alza tras el prolongado declive estructural registrado desde los ochenta.
Estos cambios en las políticas, combinados con la incertidumbre geopolítica, pueden dar lugar a diversos resultados económicos y de inversión, mientras que la volatilidad resultante podría ampliar la dispersión de las valoraciones o crear atractivas anomalías de precios que podrían ser capturadas por los inversores.
¿Una estrategia de retorno absoluto puede funcionar en este entorno? Nosotros creemos que sí. Las estrategias de retorno absoluto tienen por objetivo generar rentabilidades positivas con independencia de la dirección que sigan los mercados, gracias a su capacidad para cubrir las exposiciones y adoptar posiciones cortas. Como resultado, se proponen generar rentabilidades poco correlacionadas con las de otras clases de activo. Además, estas estrategias intentan diversificar sus inversiones entre una amplia gama de posiciones subyacentes para ampliar las oportunidades de generación de alfa, limitando al mismo tiempo el riesgo de pérdidas y la volatilidad de las rentabilidades.
¿Cómo se usan las estrategias de pares para generar retorno absoluto? Las estrategias de pares ayudan al gestor a cubrir un valor frente a los riesgos de mercado, geográficos, sectoriales o factoriales para centrarse en los factores bottom-up residuales que le permitan generar alfa. De esta forma, una cartera que aplique estrategias de pares intentará generar rentabilidades positivas con independencia de la dirección del mercado o de otros factores macro que el gestor considere que no pueda explotar. Esto resulta particularmente útil en momentos de elevada incertidumbre macroeconómica, cuando las cotizaciones pueden ser volátiles e impredecibles porque los mercados están intentando descontar diversos resultados posibles.
Por ejemplo, puede que el gestor tenga una visión positiva sobre los factores que respaldarán el comportamiento de un banco español (la “idea principal”) que podría cubrir con una posición corta en un contrato de futuros sobre el Euro Stoxx 50. Esto le ayudaría a proteger la posición frente a un cambio de dirección del mercado, pero la cotización seguiría expuesta a otros factores relacionados con el país (España) y el sector (banca), así como a los factores específicos de ese valor. Si al gestor le preocupase que estos otros factores macro pudieran influir negativamente en la cotización del valor, podría ampliar la protección sustituyendo el contrato de futuros por una posición de cobertura en el índice español (Ibex 35), el sector bancario europeo en general o, incluso, una cesta de bancos seleccionados. Así, el gestor puede cubrir gran parte de los riesgos de mercado, factoriales o de política que influyen en los movimientos de la cotización y centrarse en el alfa de la posición.
¿Qué tipo de oportunidades ofrece el entorno de mercado actual? La volatilidad ha ampliado la dispersión de las rentabilidades en renta variable –ha aumentado la diferencia entre las cotizaciones de empresas similares– lo que, en nuestra opinión, ha dado lugar a un entorno más propicio para la generación de alfa. El cambiante entorno macroeconómico afecta a las empresas de muchas formas, creando ganadores y perdedores que ofrecen oportunidades de inversión basadas en una selección de valores fundamental y bottom-up.
Las empresas pueden combatir el ciclo económico mejorando su propia eficiencia (por ejemplo, con iniciativas relacionadas con las cadenas de suministro), con un nuevo producto o ciclo de inversión que les ayude a reforzar su poder de fijación de precios o tal vez su valoración se vea respaldada por un perfil de rentabilidad infravalorado y generación de caja. Por otra parte, algunas empresas están muy expuestas a una recesión cíclica; quizás no puedan repercutir las presiones de precios o estén muy endeudadas y, por lo tanto, más expuestas al riesgo de refinanciación. Es muy probable que el entorno económico y de mercado sea más volátil en los próximos años de lo que lo ha sido en la última década y este entorno resulta mucho más productivo para las estrategias de retorno absoluto en renta variable que persiguen generar alfa mediante la selección de valores bottom-up.
Tribuna de Andy Cawker, gestor del BNY Mellon Absolute Return Equity Fund y responsable de renta variable especializada en Insight Investment.