A falta de 12 meses para que se celebren las cruciales negociaciones contra el cambio climático en la COP26 (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), está cobrando fuerza la ambición de limitar el aumento de la temperatura mundial en no más de 1,5 °C. Lograr este objetivo implicaría alcanzar a nivel global unos niveles netos de emisiones de gases de efecto invernadero antes del año 2050, así como a una reducción del 50% de las emisiones para 2030.
La necesidad de actuar de manera urgente
En BMO Global Asset Management, como parte de nuestra iniciativa Net Zero Asset Managers, nos hemos comprometido a alcanzar las emisiones cero en nuestras inversiones antes del 2050.
En esta línea de acción, estamos trabajando con otros inversores con el objetivo de instar a empresas a alinear sus decisiones con metas climáticas. Sin embargo, el simple diálogo no es suficiente, más aún cuando algunas empresas no cumplen ni siquiera con requisitos básicos o se resisten a adoptar compromisos más ambiciosos.
Apoyar la acción climática mediante proxy voting
Consideramos que la movilización de nuestro poder de voto es esencial para una gestión climática eficiente. Hemos desarrollado una política de voto destinada a promover la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono. Es importante destacar que nuestra política de voto no se limita a las decisiones tomadas por accionistas en torno al clima, sino que también comprende aquellas decisiones de carácter organizativo.
En las rondas de votación de 2020, pusimos en marcha un proceso enfocado a identificar las empresas participadas que se han quedado atrás en su gestión de riesgos climáticos. En aquellas entidades donde encontramos un comportamiento rezagado respecto al clima, votamos en contra de ciertas resoluciones empresariales, tales como la reelección de directores.
Esperamos que nuestro sistema evolucione a medida que las buenas prácticas emergentes en materia de clima sean reconocidas y adoptadas en distintos mercados. Dicha evolución comprenderá el establecimiento de expectativas más estrictas para un mayor número de empresas y sectores.
Votar contra los rezagados
En el año 2020, nos propusimos enviar una señal clara a nuestras empresas participadas en seis sectores clave: la inacción ante el cambio climático no es una opción. Los seis sectores afectados son los siguientes:
- petróleo y gas,
- minería y metales,
- materiales,
- servicios eléctricos,
- transporte y automóviles,
- instituciones financieras.
En el momento de redactar este informe, hemos mostrado nuestra preocupación por medio de 61 propuestas administrativas lanzadas en 58 reuniones empresariales. En estas reuniones nuestro voto osciló entre la oposición, la abstención o el apoyo bajo condiciones específicas de cara a la votación del año siguiente. La dinámica de votación reveló que ciertas empresas no estaban a la altura de nuestras expectativas en mayor o menor grado.
Hablemos de riesgo
El valor de las inversiones y los ingresos derivados de ellas pueden subir y bajar de igual manera, por lo que podría darse el caso de que los inversores no recuperasen la cantidad original invertida.
Los puntos de vista y las opiniones reflejadas en esta columna pertenecen a BMO Global Asset Managment y, como tales, no deben entenderse de manera expresa como recomendaciones o solicitudes de compra o venta de empresas que puedan ser mencionadas.
La información, opiniones, estimaciones y previsiones descritas en esta columna proceden de fuentes consideradas fiables, pudiendo cambiar en cualquier momento.
Tribuna de Vicki Bakhshi, directora de inversión responsable; Kalina Lazarova, directora de inversión responsable; y Derek IP, analista y asociado sénior de inversión responsable en BMO Global Asset Management
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