La población es cada vez más consciente de que sus hábitos alimentarios tienen un coste ambiental y social dramático; por eso muchos se están volviendo veganos o vegetarianos, o adoptan una dieta sin carne. Esto es una señal de que los patrones de consumo de alimentos están cambiando. Como inversores, estamos particularmente interesados en cómo las compañías están manejando los riesgos ASG.
La industria alimentaria contribuye de manera significativa a los gases de efecto invernadero, la deforestación y la escasez de agua. Representa el 70% de la extracción de agua y la agricultura, mientras que la silvicultura y otros usos de la tierra suponen casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. A medida que la población mundial pase de los 7.000 millones de personas de 2010 a una cifra prevista de 9.800 millones en 2050, se prevé que la demanda global de alimentos aumente en más de un 50%.
Llevamos un tiempo comprometiéndonos con sistemas alimentarios sostenibles, centrándonos en la nutrición, el riesgo del agua y los aspectos laborales. Durante los próximos tres años, trataremos de impulsar el cambio en algunos de los mayores productores, comerciantes y minoristas de alimentos del mundo, promoviendo las mejores prácticas para ayudarles a satisfacer la demanda creciente de alimentos y, al mismo tiempo, reducir y evitar la degradación del medioambiente.
A nivel mundial, nos dirigimos a minoristas, comerciantes, productores, bancos y empresas de bienes de consumo y alineamos nuestros esfuerzos con otras iniciativas de compromiso, como la de los inversores FAIRR (Farm Animal Investment Risk and Return) sobre proteínas alternativas y Asia Research and Engagement (ARE) sobre proteínas animales.
La producción de alimentos:
- Evaluaciones exhaustivas de los riesgos para el agua, incluyendo en las cadenas de suministro
- Sistemas de gestión de aguas residuales, incluidos planes de gestión del estiércol
- Objetivos en materia de agua; evaluaciones del riesgo climático, también en la cadena de suministro de piensos
- Innovación tecnológica para aumentar la productividad y mejorar la eficiencia del uso de los recursos
- Indicadores ambientes, incluidos los objetivos a largo plazo alineados con el acuerdo climático de París
El consumo de alimentos:
- Evaluación de la inversión en el desarrollo de sustitutos de la carne y evaluaciones de riesgos en relación con las nuevas tendencias de las preferencias de los consumidores, como las proteínas alternativas
- Mediciones de pérdidas de alimentos y reducción de desechos, así como objetivos de reducción
- Soluciones tecnológicas para reducir el desperdicio de alimentos
Cadenas de suministro libres de deforestación:
- Evaluación y transparencia en torno al riesgo de deforestación de las operaciones y cadenas de suministro propias
- Compromiso de no deforestación
- Compromiso con una trazabilidad plena con plazos claros
- Sistema de gestión de la cadena de suministro totalmente sostenible
Experiencias con las tres principales industrias británicas de alimentos y bebidas con las que nos hemos comprometido:
Sainsbury’s: Su estrategia para lograr cero emisiones netas para 2040 incluye como pilares la gestión del agua y el carbono, reducir al mínimo los plásticos en los envases; dietas saludables y sostenibles y evitar residuos alimentarios. Cada tema cuenta con un grupo de trabajo que informa a una junta de Responsabilidad y Sostenibilidad Corporativas, presidida por el director general.
Si bien es cierto que la estrategia es un paso en la dirección correcta, destacamos la necesidad de evaluar más detalles sobre las huellas ambientales de los productos de la empresa. La compañía lo reconoce, pero afirma que tiene dificultades para obtener los datos correctos y está cooperando con un consultor externo para abordarlo.
Cranswick: Nos reunimos con la alta dirección de este productor de alimentos del Reino Unido para discutir su estrategia de sostenibilidad. La empresa esbozó sus compromisos de sostenibilidad, incluyendo un objetivo de cero emisiones netas para 2040. Discutimos algunos de los cambios en los patrones de consumo de alimentos, incluyendo una disminución en el consumo de carne roja y un mayor interés en las proteínas de origen vegetal.
En este momento, Cranswick no tiene la intención de entrar en el negocio de los sustitutos de la carne. Les hemos presionado para que al menos consideren la diversificación de su negocio, ya que es probable que las tendencias actuales se intensifiquen aún más. También discutimos la cadena de suministro de soja, que es el principal alimento de sus cerdos, y obtuvimos su compromiso de tener todo su suministro certificado para 2025.
Britvic: Su jefe de Sostenibilidad presentó su estrategia actual y sus logros. La empresa informa periódicamente al Carbon Disclosure Project (CDP) y se comprometió a hacerlo siguiendo los requisitos del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con el Clima (TCFD). Destacamos la necesidad de mejorar las evaluaciones de riesgo de las fuentes de agua, la divulgación de los resultados y un compromiso de sostenibilidad más amplio para su cadena de suministro de azúcar.
Conclusión
La colaboración con estas tres empresas nos permitió examinar sus programas de sostenibilidad, comprender sus mejores prácticas y, al mismo tiempo, llevar a su atención algunos de los desafíos que aún deben superar, como la disponibilidad de datos y la presentación de informes. Compartiremos sus experiencias y mejores prácticas con las empresas de los mercados emergentes, donde las estrategias de sostenibilidad a menudo no están tan desarrolladas.
Tribuna de Nina Roth, directora de Inversión Responsable de BMO Global Asset Management