El equipo de inversión responsable de BMO Global Asset Management ha considerado el impacto del coronavirus en la agenda ASG. Nuestro compromiso está dirigido a destacar la importancia de las cuestiones de sostenibilidad en las empresas y a conseguir que la atención de las juntas directivas se dirija hacia ellas. Con las compañías centradas en la crisis inmediata, es probable que sea difícil conseguir que los consejos de administración se centren en los temas de sostenibilidad. Sin embargo, incluso en una época de crisis a corto plazo, mantenemos la mirada en un horizonte de inversión a largo plazo.
Repercusiones en los trabajadores
Una prioridad urgente de las empresas es atender las preocupaciones de los empleados en relación con las bajas por enfermedad, la cuarentena y las responsabilidades de cuidados. La evidencia científica es clara en cuanto a que las medidas de auto-cuarentena son esenciales para controlar la propagación del virus. Las prácticas óptimas adoptadas por las empresas para permitir que los empleados se pongan en cuarentena varían según el sector y pueden incluir:
- Suministro de equipos de protección
- Introducir o ampliar las cláusulas de las bajas por enfermedad
- Trabajo en turnos flexibles para los que no pueden trabajar desde casa
- Fondos de emergencia para el personal temporal que no se necesita provisionalmente debido al cierre de la empresa
- Asistencia en materia de salud mental
Ya estamos viendo brechas entre las empresas que están haciendo un buen trabajo en el cuidado de su personal y aquellas que no. Las que descuiden sus responsabilidades ahora, pueden enfrentarse a la hostilidad de los consumidores más adelante.
Además de sus empleados, las compañías tienen responsabilidades hacia otras partes interesadas, incluidos sus proveedores y sus clientes. Entre las medidas que pueden adoptar figuran la de velar por que se pague a los proveedores a tiempo, o incluso por adelantado, y la de facilitar el acceso de los clientes vulnerables a sus productos.
Junta General de Accionistas
Con las reuniones masivas desalentadas o prohibidas, las juntas en persona ya no serán posibles. Hemos estado hablando con las empresas sobre sus planes de contingencia, con opciones que incluyen el aplazamiento de la reunión, pasar a una versión híbrida (parte física y parte virtual), o una junta virtual solo en línea. Ya hemos visto múltiples reuniones canceladas y pospuestas, con más anuncios pendientes en los próximos días.
Ahora que las reuniones virtuales son una necesidad, animamos a las empresas a que se aseguren de que, por lo menos, los accionistas puedan seguir haciendo preguntas a la junta.
Pagos a los ejecutivos
Muchas empresas no cumplirán los objetivos del plan de incentivos, dadas las condiciones económicas y de mercado. Esto tendrá importantes implicaciones para los pagos a los ejecutivos y animamos a las empresas participadas a considerar lo siguiente:
- Pagar a los ejecutivos bonificaciones generosas después de un año en el que los accionistas han perdido
- Hacer ajustes para recompensar a los ejecutivos solo si demostraron habilidades excepcionales en transitar con su empresa a través del difícil período que se avecina
- Compensar a los ejecutivos por sus bonos perdidos, en particular si sus empresas dificultan la auto-cuarentena de sus trabajadores
- Tratar como excepcional cualquier aumento de la demanda como consecuencia directa del virus y estar preparados para ajustar los salarios a la baja
Asignación de capital
Uno de los pilares de la gobernanza empresarial es la asignación de capital. En un momento de inmensa presión y de costes significativos, la dirección debería revisar sus programas de recompra de acciones.
Aunque ciertos sectores van a recibir asistencia gubernamental, el resultado más probable para las empresas en dificultades será el uso del capital de emergencia. Alentamos a las compañías a que reduzcan al mínimo la dilución de los accionistas existentes, respetando sus derechos preferentes y dándoles el derecho de adquirir más acciones antes que otros en el mercado.
Cambio climático
El colapso de la actividad económica mundial dará lugar a un descenso a corto plazo de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una estimación sitúa las reducciones de dióxido de carbono resultantes del cierre de China en febrero en 200 millones de toneladas, alrededor de la mitad de las emisiones anuales del Reino Unido. Sin embargo, esto es, por supuesto, un impacto temporal.
A nivel macroeconómico, la Agencia Internacional de la Energía también ha advertido de que es probable que la desaceleración detenga muchos proyectos ecológicos financiados con recursos gubernamentales, ya que los gobiernos desvían urgentemente recursos para apoyar a las empresas y los particulares.
Sanidad pública
La presión sin precedentes sobre los sistemas sanitarios refuerza la justificación de nuestro trabajo sobre la resistencia a los antimicrobianos (AMR) y el acceso a las estrategias de medicinas, incluyendo el precio responsable de los medicamentos. Los antibióticos no son efectivos contra virus como el COVID-19.
La crisis actual también pone de relieve la necesidad de garantizar que las vacunas que previenen las enfermedades infecciosas, así como los tratamientos eficaces, sean asequibles para todos.
Tribuna de Vicki Bakhshi, directora del equipo de Inversión Responsable de BMO Global Asset Management