Como cada último viernes después del Día de Acción de Gracias tiene lugar el Black Friday. Conocido ya mundialmente como la inauguración de la temporada de compras navideñas, con significativos descuentos y ofertas en los comercios, supone un aumento en la facturación más que considerable para los mismos. Durante la semana en la que se celebra, sectores como el ecommerce obtienen unos picos de tráfico y conversiones muy elevados destacando el buen comportamiento de las mid&small caps. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno? ¿Qué factores respaldan el crecimiento exponencial y por qué son interesantes para los inversores?
Existen diversas teorías que explicarían el origen del Black Friday, una cita que hoy en día ha traspasado fronteras. Una de ellas defiende que todo surgió en los almacenes Macy’s en Nueva York, donde tras el crack del 29 se adelantaron las rebajas navideñas al día después de Acción de Gracias. A partir de este momento y de forma paulatina, el resto de tiendas de la ciudad fueron imitando los descuentos de Macy’s que se volvieron tan populares que acabaron ocasionando inmensas colas e intensas jornadas para los trabajadores de los comercios. En medio del caos que reinaba en la ciudad de Filadelfia, a mediados de los 50, los policías comenzaron a referirse a esta fecha como Black Friday. El propio uso del concepto fue extendiéndose en los medios de comunicación y fue en 1975 cuando The New York Times lo acuñó para hacer alusión al caos de tráfico que se originaba en la ciudad.
La tradición llegó hasta Europa y actualmente las compañías también se benefician de esta fecha para incrementar sus beneficios, especialmente teniendo en cuenta que desde hace varias décadas las empresas del Viejo Continente están desarrollando un know how único en sectores como la automatización de procesos en la logística, clave para que el ecommerce pueda hacer frente a las compras del Black Friday, el Ciber Monday o la campaña de Navidad.
Además, es importante destacar que el universo de pequeñas y medianas empresas es el lugar de la innovación por excelencia y en el sector del ecommerce no iba a ser la excepción. Se crean nuevas tecnologías, nuevos modelos económicos en todos los sectores y es precisamente en este sweet spot donde se identifican compañías que ya no son conceptos industriales, sino que están presentes en buenos mercados con los productos adecuados y la gestión correcta, y que se beneficiarán de fases de expansión y aceleración de su crecimiento.
En este contexto, si se combinan todos estos aspectos, el resultado es que las small & mid caps europeas de determinados sectores son el segmento idóneo para aprovechar el potencial de fechas como el Black Friday. Por ejemplo, la revolución del comercio electrónico y la distribución multicanal está obligando a las empresas a repensar sus sistemas logísticos.
En este sentido, la compañía Id Logistics, un operador francés de logística externalizada, constituye una gran opción para jugar esta “revolución” logística. Asimismo, en la parte de almacenes automatizados encontramos una empresa que se llama Kion, un proveedor alemán de soluciones logísticas automatizadas y carretillas elevadoras. En lo relativo a la maquinaria y los componentes, destaca una empresa que se llama Interroll, una compañía suiza que es el principal proveedor mundial de soluciones de handling de materiales.
A esto hay que añadir que las pequeñas y medianas empresas detentan un poder cada vez mayor en la economía y se han convertido en un motor esencial en la creación de empleo. De manera adicional, y desde una perspectiva de rendimiento ajustado al riesgo, también son más atractivas, ya que dependen de la volatilidad del propio modelo de negocio, y menos de las noticias macro. Por tanto, durante el Black Friday puedes pensar en “gastar tu cartera” o tratar de revalorizarla a través de la inversión en small & mid caps.
Tribuna de Francisco Rodríguez d’Achille, socio y director de Desarrollo de Negocio de LONVIA Capital.