Las empresas están teniendo dificultades para hacer crecer sus beneficios. Aquellas que están adecuadamente posicionadas para adaptarse a los cambios deberían estar en mejores condiciones para aumentar sus beneficios y conseguir rentabilidades en un contexto global de limitado crecimiento.
Los márgenes de beneficios de las empresas son hoy en día mucho más altos que la media desde principios de la década de 1950. Estos niveles de rentabilidad son muy altos, incluso si se tiene en cuenta que la actividad económica de Estados Unidos se ha desplazado hacia modelos de negocio más intensivos en capital (por ejemplo, servicios y tecnología), que inherentemente generan mayores márgenes.
Pero no todas las empresas o las industrias se enfrentan a la misma presión sobre el crecimiento de sus beneficios. En particular, los cambios impulsados por la tecnología, la regulación o los cambios estructurales en mercados específicos son excelentes fuentes de crecimiento potencial, incluso en un mundo con limitaciones en las ganancias. La búsqueda de empresas que se han adaptado a estos cambios es una de las varias formas en la que los inversores activos pueden capturar exceso de rentabilidad con un horizonte a largo plazo.
Usar la tecnología correctamente
Los cambios tecnológicos no se tratan sólo de Internet o las redes sociales. Solo hay que ver el sector retail, donde las nuevas tecnologías y los sistemas de información permiten a las empresas beneficiarse de grandes cantidades de datos sobre el comportamiento del cliente. Las empresas que reconocen este potencial y en consecuencia, utilizan estas herramientas para profundizar las relaciones con sus clientes, son capaces de hacerlo mejor que sus rivales.
La fabricación es otro ejemplo de esto. Las empresas que están a la vanguardia con formas innovadoras de fabricar tienen una mayor flexibilidad en la gestión de sus negocios, lo que supone una forma eficaz de aumentar la rentabilidad.
Por ejemplo, cuando analizamos Nike en 2015, descubrimos innovaciones que hacían probable que mejoraran significativamente el potencial de crecimiento de las ganancias de la compañía. Nike puede añadir sofisticados chips a algunas de sus zapatillas de deporte y esto le permite a profundizar su relación con los clientes, ofrecer productos personalizados. También está utilizando una nueva tecnología de fabricación automatizada llamada Flyknit que permite a los clientes personalizar sus pedidos con un trabajo mínimo.
¿Por qué hay tanta diferencia entre nuestro punto de vista y el del resto? Se debe a que la mayoría de los analistas no están evaluando correctamente cómo se están filtrando las nuevas tecnologías en los procesos empresariales. El beneficio potencial de esto está un par de años más allá de su horizonte. En un mundo cortoplacista, la construcción de modelos reflexivos, independientes como éstos puede marcar la diferencia a la hora de elegir las acciones que destacan entre la multitud.
El factor de la innovación
No son sólo los gigantes como Nike los que están convirtiendo la innovación en oportunidades de inversión. Cada vez es más fácil encontrar gente cambiando el mundo gracias a que las barreras tradicionales, capital y tiempo, están disminuyendo drásticamente como consecuencia de los avances tecnológicos.
Hoy en día, las nuevas ideas se puede transformar en negocios por sólo una fracción de lo que costaba antes gracias a la disminución exponencial y continuada de los costes de la informática. Por ejemplo, los gastos necesarios para una start-up tecnológica se han reducido en aproximadamente un 95% desde la era punto-com de la década de 1990. Y el potencial disruptivo es enorme. Otro ejemplo es el cambio en la publicidad de los periódicos impresos hacia el mundo digital, que ha tenido un profundo impacto sobre los beneficios tanto para las compañías tradicionales de medios de comunicación como el New York Times, como para los nuevos líderes como Google (Display, a la derecha ). Para los inversores, el reto es entender cómo se desarrollan los cambios que transforman las perspectivas de rentabilidad en una amplia variedad de empresas.
Más allá de las industrias tradicionales
Esto a menudo requiere una comprensión de temas generales que trascienden las industrias y sectores tradicionales. Por ejemplo, el aumento de la conciencia medioambiental está impulsando los esfuerzos mundiales para hacer frente a los retos como las emisiones de carbono, el agua potable, la disponibilidad de alimentos y el saneamiento. El apoyo a las políticas y los avances tecnológicos están haciendo que el sector de la energía tienda a descarbonizarse inevitable. Y los costes de la energía renovable, como la energía solar o las baterías de iones de litio, para coches eléctricos están cayendo drásticamente. Creemos que muchos inversores han subestimado el potencial disruptivo de las mejoras exponenciales de los costes.
Los cambios como estos se están abriendo grandes oportunidades de inversión. Se estima que durante los próximos 15 años, se invertirán 4 billones de dólares en nueva capacidad de energía solar y eólica. Las industrias en este sector están muy fragmentadas, y ofrecen grandes oportunidades de crecimiento para quienes sobrevivan.
Sin embargoidentificar los objetivos para una inversión requiere un esfuerzo sustancial de analisis que permita comprender la dinámica tecnológica y el negocio de muchas empresas cotizadas que operan en las industrias nacientes. Mediante la búsqueda de empresas que se encuentran en el lado correcto de estos cambios, creemos que los inversores estarán bien posicionados para hacer crecer sus ganancias, incluso cuando las condiciones de negocio en general, se encuentran paralizadas.
Frank Caruso es CIO de US Growth Equities en AB y Daniel C. Roarty es CIO de Global Growth e inversione temáticas.