“Ha llegado el momento de que la política monetaria se ajuste”, dijo Jerome Powell en su discurso en Jackson Hole en agosto. Luego, el 18 de septiembre, la Reserva Federal de Estados Unidos realiza un recorte de tasas de 50 puntos base, iniciando el periodo de normalización monetaria largamente esperado.
El mercado ya incorporaba en sus expectativas que en la reunión del FOMC (sigla en inglés del Comité Federal de Mercado Abierto) de septiembre se produciría la primera baja de tasas desde la pandemia. De hecho, en vista del debilitamiento de los datos económicos de ese país, el mercado se había anticipado y desde los últimos días de julio ya había comenzado a incorporar el recorte de tasas para la reunión de septiembre.
¿El escenario económico en Chile es similar a lo que vemos en Estados Unidos?
La situación tiene ciertas similitudes, pero también importantes diferencias. Si vemos la situación del crecimiento e inflación, en el IPoM (Informe de Política Monetaria) de septiembre, el Banco Central de Chile actualizó su visión acerca de la economía local. En cuanto a la actividad, el dinamismo de comienzos de año se redujo, influido por el deterioro del consumo privado, contrastando con lo esperado en Estados Unidos, donde la Fed mantiene su visión de que la economía de ese país sigue creciendo a un ritmo sólido.
En relación con la inflación, en ambos países se espera una convergencia de este indicador a la meta. Sin embargo, en Chile, el escenario contemplado por el Banco Central para la inflación total refleja un aumento en el corto plazo, esperando un descenso durante el próximo año producto de las menores presiones de demanda interna.
Un factor importante en el cual se basa la entidad liderada por Rosanna Costa para plantear sus futuros movimientos es lo que ocurre en el plano externo. En ese sentido, las bajas en la tasa esperadas en Estados Unidos dan pie a un recorte local.
Lo visto en el mercado es que efectivamente los movimientos de tasas se encuentran altamente correlacionados y el espacio adicional que podemos tener en Chile, sin mediar una recesión, depende mucho de lo que pueda hacer la Reserva Federal.
El nivel de tasas en Estados Unidos históricamente ha sido un piso para Chile. De hecho, en los últimos 20 años ha sido muy extraño tener nuestra TPM (Tasa de Política Monetaria) por debajo de la Fed Funds Rate.
Actualmente, el diferencial de tasas está en niveles bajos respecto a su historia, y a pesar de tener una economía que en términos de crecimiento e inversión podría requerir una mayor expansión monetaria, bajar la tasa de manera agresiva en el corto plazo hace que el ajuste venga por el tipo de cambio. Esta variable debe ser atendida para que los efectos positivos de los estímulos monetarios no sean contrapesados con movimientos negativos en este indicador.
Una bonita encrucijada que podría marcar el quiebre de una larga historia.