Las letras del Tesoro han alcanzado nuevos máximos de rentabilidad y continúan despertando el interés de los ahorradores. El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a subir los tipos de interés, desde el 3,5% al 3,75%. Esta subida, entre otras consecuencias, ha incrementado la rentabilidad de las letras del Tesoro, que han alcanzado máximos desde 2012.
Desde el mes de abril, la rentabilidad se encuentra por encima del 3,1% y ya es la más elevada desde 2012, cuando la prima de riesgo de España estaba disparada. Por ejemplo, la subasta de letras del Tesoro del 16 mayo se cerró con un tipo de interés del 3,216% en las emisiones a doce meses, del 3,129% en las letras a seis meses y del 3,061% en las letras a 3 meses.
Además, como las letras son valores de renta fija pública a corto plazo, las variaciones de su precio en el mercado secundario suelen ser pequeñas. Por tanto, implican un menor riesgo para el inversor que pudiese necesitar vender estos valores en el mercado antes de su vencimiento.
El rendimiento de las letras está siendo significativamente mayor que el que ofrecen los depósitos bancarios, lo que eleva el interés por este tipo de inversión. Según datos del Banco de España, los tipos de interés de los depósitos se encuentran por debajo del 1%. De media en la zona euro ya superan el 1,5%.
En cuanto a la renta variable, que ha sufrido una fuerte volatilidad en 2022, destaca ahora debido a la revalorización de los principales índices bursátiles, por encima de la deuda pública, aunque con mayor riesgo asociado a la inversión. Los letras son el tipo de deuda del Estado por el que se inclinan los particulares e inversores minoristas.
A diferencia de los bonos y las obligaciones del Estado, las letras del Estado son el producto por el que optan los particulares. En las subastas de letras de comienzos de año llegaron a superar el 40% de la demanda. No obstante, en las subastas más recientes los inversores particulares están perdiendo fuerza frente a los institucionales, aunque siguen teniendo un peso relevante: en la subasta de inicio de mayo, los inversores minoristas supusieron el 19% de la demanda. Los particulares se decantan por contratar principalmente letras a doce meses.
Alternativas para invertir en Letras
También es posible invertir en letras del Tesoro través de fondos de inversión, por ejemplo, en fondos de renta fija a corto plazo o monetarios que inviertan en este tipo de activo. Invertir en deuda del Estado a corto plazo a través de fondos de inversión monetarios que lo hagan, permite a los ahorradores acceder a ese tipo de activo, mediante una contratación sencilla y un importe mínimo inferior al de las letras. Además, presentan otras ventajas:
1.- Se pueden realizar en cualquier momento las órdenes de compra del fondo, sin depender del calendario de subastas del Tesoro.
2.- En los fondos monetarios se dispone de liquidez diaria, por lo que se puede disponer del dinero en cualquier momento. Además, el valor liquidativo de los fondos de inversión se publica diariamente, lo que aporta gran transparencia.
3.- Los fondos de inversión permiten poder elegir cuándo tributar por los rendimientos generados, pagando impuestos solo en el momento de reembolso del fondo. Por lo tanto, se puede diferir la tributación de las plusvalías, lo que no es posible hacer en las letras del Tesoro, que tributan al vencimiento o amortización.
4.- En los fondos monetarios se puede mantener la inversión durante el tiempo que se considere oportuno, sin preocuparse de reinvertir al vencimiento.
5.- El patrimonio en fondos de inversión monetarios puede traspasarse a otros fondos, sin generar peaje fiscal.
6.- Los fondos de inversión están más conectados a mercado accediendo a tires vigentes, actualizándose ante cambios en la políticas monetarias de los agentes económicos o cotizaciones que pudieran darse.
7.- Gracias a los fondos, se puede participar de diferentes emisiones de deuda con diferentes duraciones, flexibilizando la duración media de la cartera entregada al cliente y aumentando su diversificación.
De esta forma los fondos de inversión ofrecen una serie de ventajas para el ahorrador
particular frente a lo que sería la inversión directa en letras del Tesoro.