La inversión en mercados privados, aquella que permite participar en empresas no cotizadas o de la deuda no pública, representa una alternativa de inversión a los activos tradicionales y se caracteriza por tener un horizonte de inversión de largo plazo. De ahí que también se la conozca como inversión alternativa ilíquida.
Se divide en varias estrategias como son el capital riesgo, con la que se toma una participación en una empresa con una alineación de intereses entre quien toma la posición y la compañía. La deuda privada, o lo que es lo mismo concesión de préstamos a medida por entidades especializadas no bancarias. Y la inversión en activos reales como las infraestructuras, bienes inmuebles y recursos naturales.
El entorno de tipos cero o negativos ha sido uno de los factores que han impulsado el crecimiento exponencial de esta clase de inversiones en la última década. Pero, ¿pueden los mercados privados seguir creciendo en un entorno de tipos al alza?
Estamos convencidos de que lo pueden seguir haciendo. En un entorno de inflación elevada y sostenida durante más tiempo del esperado, inversores y asesores buscan instrumentos para paliar el impacto de la misma y hallan la respuesta en activos que ajustan sus pagos periódicos de interés o los cobros por prestación de servicios o alquiler a la subida de la inflación. Es decir, deuda con interés flotante, inversión en infraestructuras o en inmobiliario. Podemos encontrarlos en el universo cotizado, pero también en el no cotizado. Siendo el no cotizado un mercado más amplio. Por lo que, cuando menos, merece la pena explorarlo.
Otro factor que está impulsando la inversión alternativa ilíquida es la regulación.
Por un lado, Basilea III, marco normativo internacional para la Banca, tras la Gran Crisis Financiera de 2008, ha incrementado los requerimientos mínimos de capital para el sector y ha supuesto un menor flujo de crédito bancario. Espacio que ha cubierto la deuda privada, con préstamos a medida otorgados por entidades especializadas no bancarias, que incluyen cláusulas de protección específicas para quien presta.
Por otro, la evolución de la propia normativa que regula los vehículos de inversión en mercados privados. Evolución que persigue facilitar el acceso a inversores no institucionales o de altos patrimonios, siempre que cuenten con los conocimientos necesarios y lo hagan dentro del marco del asesoramiento.
Así, en España el 28 de septiembre se publicó en el BOE la Ley 18/ 2022, de creación y crecimiento de empresas, popularmente conocida como Ley Crea y Crece. Normativa que busca, como su propio nombre indica, fomentar la creación y el crecimiento de pequeñas y medianas empresas, como punto fundamental para potenciar el crecimiento económico y la productividad nacional.
Ley que además viene a reconocer el importante papel que juega la inversión alternativa ilíquida en el desarrollo de las pymes. Por lo que dedica el Capítulo VI, titulado “Impulso y mejora de la inversión colectiva y el capital riesgo” a recoger una serie de novedades enfocadas a impulsar el desarrollo de los vehículos de inversión en mercados privados en nuestro país. Incluida la posibilidad de que los inversores con una patrimonio financiero que no supere los 500.000 euros puedan realizar una inversión en una ECR (entidad de capital riesgo) con un mínimo de 10.000 euros, siempre que no represente más de un 10% de su patrimonio y lo hagan atendiendo a una recomendación personalizada.
En BBVA Asset Management estamos convencidos de que la inversión en mercados privados beneficia tanto a quienes participan en los fondos de capital privado, como a las empresas receptoras del capital, tangible o intangible, o la concesión de préstamos privados. Por eso, llevamos más de quince años ofreciendo esta solución de inversión a nuestros clientes de planes de empleo y de banca privada. Así, acabamos de lanzar BBVA Mercados Privados 2022, FCR exclusivamente para clientes profesionales de la entidad gestora o clientes de banca privada, dentro del paraguas de una cartera bien asesorada y bien gestionada, previa evaluación de idoneidad de la inversión.
Se trata de un fondo de fondos de capital privado, con una duración de 10 años, prorrogable por dos periodos de un año, que contará con inversiones siempre a través de fondos de capital riesgo, deuda privada, infraestructuras e inmobiliario, con el fin de construir una cartera equilibrada capaz de alcanzar el objetivo rentabilidad riesgo que nos hemos fijado. Se debe tener en cuenta que, dada la iliquidez y complejidad de la inversión, para su contratación es necesario ajustarse a unos requerimientos, entre otros, un capital mínimo a invertir y no sobrepasar ciertos porcentajes sobre el patrimonio financiero total.
Tribuna de Goretti Arauzo Fernández, especialista de producto en BBVA Asset Management.
Comunicación publicitaria. BBVA Mercados Privados 2022, FCR es un fondo de fondos gestionado por BBVA Asset Management SA, siendo BBVA, SA la entidad depositaria. Está registrado en CNMV con número 392. Es posible consultar el documento de datos fundamentales para el inversor y el folleto del fondo, en la página www.bbvaassetmanagement.com. Recuerda que el valor liquidativo puede fluctuar en contra de tu interés y te puede suponer la pérdida de la inversión inicial.