Mientras la volatilidad sigue siendo un tema destacado en todas las clases de activos, el high yield se sigue comportando de forma ordenada. Los volúmenes son ligeros en general y la debilidad percibida se confronta con el interés comprador; todavía estamos por ver que se produzcan ejemplos de ventas forzosas de gran tamaño. Las ventas de los fondos de pensiones británicos han tenido un impacto insignificante en nuestro mercado.
En octubre se registraron flujos de entrada hacia ETFs de high yield de 2.400 millones de dólares, situándose entre los más abultados desde que hay registros. Los flujos de entrada hacia ETFs de high yield están proporcionando un apoyo técnico sustancial en el corto plazo, lo que también incluye a las estrellas emergentes, el cupón, las ofertas y los vencimientos. Los gestores activos han estado usando de manera notable la fortaleza técnica para reducir oportunistamente la exposición a diversos segmentos del mercado del high yield.
Los inversores de alto rendimiento tienen la vista puesta en otros posibles puntos de apalancamiento inesperados dentro y fuera del universo de los bonos corporativos nacionales. Un buen ejemplo ha sido el reciente movimiento del yen y la subsecuente intervención del Banco de Japón (BoJ) para estabilizar a la divisa. Históricamente, hemos visto cómo se producían reembolsos forzosos debido a este tipo de movimientos, pero el Banco de Japón parece haber disipado estos temores por el momento
El mercado primario se mantiene abierto para el crédito de mayor calidad y las compañías con momento positivo. Muchos emisores son capaces de ejercitar la paciencia dadas las duraciones más largas y cupones más bajos de las estructuras de capital existentes. Las emisiones limitadas continúan proporcionando un fuerte viento de cola para el alto rendimiento.
La descompresión sigue siendo un tema de actualidad en el mercado de alto rendimiento, mientras que la dispersión aumenta y los créditos más distressed siguen perdiendo predicamento en las carteras tradicionales de alto rendimiento.
A medida que nos adentramos en la temporada de resultados, está siendo ya claro que presentar ligeras pérdidas frente a las expectativas serán castigadas severamente, mientras que cumplir o batir las expectativas solo conlleva una respuesta desangelada del mercado. Tenet Healthcare fue un buen ejemplo de esto, al cotizar 3-5 puntos más bajo tras la publicación de beneficios, solo para rebotar por la fuerza del mercado.
Revisión por sectores
- Las empresas de química básica e intermedia muestran signos de desaceleración económica, pero esto es más coherente con que retrocedan desde máximos a niveles de mitad del ciclo, en lugar de a mínimos. Varios emisores reportaron caídas interanuales en los ingresos subyacentes, atribuyendo los peores resultados a una reducción de la demanda, así como a los mayores costes de producción y energía. La menor rentabilidad interanual es relativa a una fuerte comparación en el año anterior y, en general, los resultados indican una vuelta a niveles más normalizados desde la exagerada rentabilidad observada en los dieciocho meses anteriores.
- Las compañías de ventas minoristas y productos al consumo finalmente están viendo menores gastos de envío y la moderación en los precios de las materias primas, pero los ingresos del tercer y el cuarto trimestre probablemente continúen mostrando presiones inflacionarias y precios al alza, por lo que es probable que traiga más obstáculos a los consumidores. Continuaremos vigilando estrechamente a los emisores de high yield en estos sectores para ver indicadores de la salud de la demanda al consumo y de los niveles de inventario sectoriales. Y respecto a los inventarios, la reciente visibilidad de Michael’s y Party City subrayan cómo la gestión de inventarios diferirá en todo el sector esta temporada de resultados: el mismo día, Michael’s anunció escasez de inventario, mientras que Party City anunció niveles de inventario más elevados de lo deseado.
- Por el momento, algunos de los titulares más destacados de la temporada de resultados han venido de compañías tecnológicas de gran capitalización como Meta (compañía matriz de Facebook) y Alphabet (compañía matriz de Google), que en ambos casos decepcionaron las expectativas del consenso y sufrieron caídas en la cotización que fueron cubiertas por la prensa. Tanto Meta como Alphabet están expuestas a la publicidad, con Meta publicando una caída del 4% interanual en sus ingresos, mientras que el segmento de anuncios de YouTube de Alphabet vio una caída interanual del 2% en los ingresos. Vemos una lectura limitada de los emisores expuestos a la publicidad en el mercado de alto rendimiento, con las emisoras de televisión, en particular, más dependientes de la salud de los mercados publicitarios locales que las grandes empresas tecnológicas.