Ahora que el riesgo político ha sido superado en Francia, es el momento de regresar a los fundamentales. Aunque la economía global se está fortaleciendo, algunos datos podrían decepcionar y desencadenar una tendencia a la contra en los mercados. El índice de sorpresas económicas se ha debilitado recientemente (principalmente en Estados Unidos y Reino Unido), la economía china podría echar el freno más adelante y las promesas de Trump están quedando atrás o diluyéndose. Los mercados de renta variable han subido ya un 10%, ¿es el momento de recoger beneficios?
La debilidad de la inflación global podría persistir durante los próximos meses pero debería ser un movimiento temporal. De hecho, el entorno macro sigue siendo propicio para la renta variable y negativo para los bonos. La inflación de la zona euro escaló hasta el 1,9% interanual en abril desde el 1,5% de marzo y la inflación core aceleró fuertemente hasta el 1,2% anual desde el 0,8%. Es probable que la inflación core se mueva por encima de su nivel previo del 0,7%-0,9%, mientras los tipos de interés del bono alemán a diez años todavía se encuentran en el 0,40%.
Reconocemos que el panorama en los mercados emergentes es más equilibrado. Nuestra visión pesimista de la economía China nos ha instado a ser cautelosos con los sectores metalúrgico y minero. Por el contrario, las reformas estructurales de India servirán de apoyo al crecimiento económico y los flujos de capital.
En cuanto al petróleo, ¿puede la corrección reciente en los precios desencadenar un desastre en los mercados a nivel global? En una visión de 6-12 meses, la oferta probablemente seguirá siendo demasiado abundante mientras que se espera la demanda se relaje desde niveles muy fuertes, pero es improbable que esto desencadene un desplome en los precios hasta mínimos de finales de 2015. Las declaraciones tras la próxima reunión de la OPEP sin duda tratarán de evitar excesos en el precio del petróleo.
Si miramos hacia los resultados del primer trimestre, la inmensa mayoría de las compañías del Euro STOXX que han publicado sus cuentas han dado sorpresas positivas en las ventas y en los beneficios. La recuperación de los beneficios es generalizada en todos los sectores excepto la energía y los servicios al consumidor. No hace falta decir que el crecimiento de los beneficios empresariales sigue siendo el principal motor de la renta variable a largo plazo.
Volviendo a nuestra primera pregunta, consideramos que es demasiado pronto para recoger beneficios. Seguimos siendo constructivos respecto a la renta variable global y sobreponderamos la renta variable de la zona euro. Por motivos de diversificación, recomendamos la deuda de mercados emergentes (siempre que seamos selectivos) y los bonos corporativos europeos high yield de corta duración e intentamos evitar la deuda soberana de países desarrollados. Asimismo, mantenemos nuestra posición favorable hacia los activos de riesgo de la zona euro.
Seguiremos en este estado de ánimo positivo mientras no recibamos señales reales de que nuestro escenario está en riesgo y siempre y cuando los bancos centrales no cometan ningún error de comunicación.
Nicolas Chaput, Global CEO & Co-CIO de Oddo Meriten AM.