Hemos adoptado una posición alcista a largo plazo en pocos sectores en todo el mundo, pero la asistencia sanitaria en Asia (excluido Japón) es uno de ellos. La combinación de factores regionales clave como la demografía, la urbanización y las deficiencias de las infraestructuras existentes, apuntan a un crecimiento sostenible. Además, los proveedores nacionales de asistencia sanitaria de la región tienen una ventaja competitiva debido a las barreras locales y los bajos costes que permitirán crecer en futuro en las exportaciones y la externalización servicios.
Creemos que el potencial a largo plazo del sector de la salud de Asia (excluido Japón) y las ventajas competitivas que disfrutan las empresas asiáticas frente a sus homólogas mundiales suponen una oportunidad clave a largo plazo para los inversores.
¿Por qué la asistencia sanitaria en Asia está preparada para la expansión?
La envejecida población de la región, el aumento de la urbanización y la falta de infraestructuras médicas, junto con los incipientes sistemas de seguros de salud, proporcionan un fuerte impulso para el crecimiento a largo plazo. Asia representa ya el 60 por ciento de la población mundial. De hecho, algunos de los países de la región -como Corea, Tailandia y China- tienen un rápido crecimiento demográfico que conducirá a una población de casi 1.000 millones de personas mayores de 65 años en Asia de cara al año 2050, según las Naciones Unidas. Creemos que la demanda de medicamentos y servicios de salud en Asia, excepto Japón, sólo puede aumentar.
El aumento de la urbanización y los mejores niveles de vida también amplificarán la demanda de atención médica en Asia. A medida que los países de la región se urbanicen, su PIB per cápita mejorará, lo que dará lugar a un aumento del gasto sanitario en relación con el PIB. El gasto en salud en relación con el PIB en EE.UU., Alemania y Japón en 2014 fue del 17%, 11% y 10%, respectivamente. Asia –ex Japón–, por el contrario, sólo estaba gastando del 4 al 7% del PIB en la asistencia sanitaria en 2014, según la Organización Mundial de la Salud. A medida que estos países converjan hacia el mismo nivel de desarrollo económico que EE.UU., Alemania y Japón, su gasto en salud en relación con el PIB, sin duda, avanzará.
Por último, las brechas existentes en las infraestructuras de Asia, a excepción de Japón, plantean la necesidad de invertir en infraestructuras médicas, como hospitales, camas, profesionales sanitarios y equipos médicos para satisfacer la creciente demanda, que estimulará el gasto en otros segmentos de salud. Además, los seguros de salud todavía está en una fase temprana de desarrollo. La región se encuentra en una coyuntura crucial en la forma en que proporciona atención sanitaria a sus ciudadanos.
Ventaja competitiva
Creemos que las empresas del sector salud asiáticas pueden captar plenamente el crecimiento en su mercado interno, y que algunas empresas pueden incluso ganar cuota de mercado fuera de Asia, (excluido Japón).
La asistencia sanitaria está fuertemente influenciada por la cultura, la distribución y la regulación locales. Por ejemplo, entender el tratamiento médico tradicional en países como China es clave y no es fácil para las empresas no locales. La distribución es también extremadamente complicada en toda la región, sin una solución de modelo único para todos, debido a la geografía, el tamaño, la cultura y los idiomas de la zona. Además, las regulaciones –como el proceso de aprobación de fármacos– difieren en cada país y con frecuencia cambian, lo que dificulta que los jugadores extranjeros se mantengan al día.
En la mayoría de los países asiáticos, sin contar Japón, la asequibilidad sigue siendo una cuestión clave en la asistencia sanitaria. Las empresas de salud más fuertes y mejor posicionadas pueden aprovechar su estructura de costes más bajos, como la mano de obra, para obtener una ventaja sobre las compañías internacionales.
Oportunidad en Asia
El sector de la asistencia sanitaria de Asia ha retrocedido en 2016, debido principalmente a una combinación de factores temporales y cíclicos (como la rotación sectorial) y las correcciones temporales de precios (en particular, en el sector farmacéutico genérico de India). Nuestra visión es que el reciente ajuste de mercado no socava la historia de crecimiento a largo plazo para este sector y que la tesis de inversión a medio y largo plazo permanece intacta.
Como resultado, consideramos esta caída en el sector de la salud de Asia, ex Japón, como una oportunidad de inversión para inversores a largo plazo como nosotros.
Peter Sartori es responsable de renta variable asiática de Nikko AM.