La deuda corporativa de mercados emergentes arroja unos rendimientos boyantes en lo que va de año. Los bancos centrales han creado un entorno de rendimientos favorable, lo que ha inducido a muchos inversores a intentar captarla y muchos se han instalado en la deuda corporativa de los emergentes, que ha ofrecido rentabilidades atractivas con una baja volatilidad en un conjunto diverso de oportunidades.
En consecuencia, esta clase de activos se ha visto inundada de flujos de capital, alcanzando la cifra récord de 41.500 millones de dólares desde el inicio de 2017, que han entrado en deuda privada en divisas fuertes de mercados emergentes, unos niveles no vistos en más de cinco años.
Sin embargo, con la intensificación del ruido político creemos que los fundamentales comenzarán a verse reflejados en las valoraciones. Por lo tanto, seguimos decantándonos por un enfoque de inversión activo y por emisores que presenten balances financieros saneados, un fuerte crecimiento subyacente y una cultura de gobierno corporativo. En particular, pensamos que Argentina ofrece una interesante oportunidad de inversión.
Argentina está de vuelta al negocio
El regreso de Argentina a los mercados de capitales se vio acelerado por el cambio de gobierno de finales de 2015. Con unas bajas reservas de divisas extranjeras, una red de infraestructuras con deficiencias de inversión y una elevada inflación, el país precisaba de la inversión extranjera.
El nuevo gobierno, que inició su mandato levantando los controles impuestos a las divisas, adoptó reformas favorables al mercado para restaurar la confianza de los inversores en el país. Desde entonces, hemos asistido a un aumento de las emisiones por parte del Estado, así como al estreno de emisiones de bonos de provincias y emisores corporativos.
Creemos que la mejor trayectoria económica del país y las rentabilidades atractivas que ofrece conforman un argumento convincente para invertir allí. Nos decantamos por las inversiones en provincias, que son una subdivisión administrativa del país. Argentina se integra por 23 provincias y una ciudad independiente: Buenos Aires. Cada una de estas subdivisiones tiene su propia economía y la autoridad necesaria para ejercer una actividad mercantil de forma autónoma al igual que haría una empresa privada.
Observando los ingresos (p. ej., ingresos fiscales), los gastos (p. ej., prestaciones sociales) y el balance de situación, podemos analizar a una provincia como si fuera un emisor corporativo, comparándola y clasificándola del mismo modo que lo haríamos con una empresa. Aparte de esto, los bonos corporativos de Argentina vienen ofreciendo una excelente rentabilidad desde el inicio del año, superando holgadamente el rendimiento del conjunto de bonos corporativos de mercados emergentes.
La provincia de Neuquen, una sólida historia de fundamentales
Entre otras provincias, nos parece destacable la provincia de Neuquen, al brindar una de las mejores inversiones en términos de riesgo/remuneración. La principal actividad comercial de Neuquen es la exploración y producción de petróleo y gas. La Administración de Información sobre la Energía estadounidense (Energy Information Administration, EIA) estima que Neuquen alberga unos 27.000 millones de barriles de crudo y 22,7 billones de metros cúbicos de gas natural en formación de esquisto, lo que supone un 30% más que las reservas estimadas en EE.UU., la segunda más importante del mundo después de China.
Las tasas que recauda Neuquen procedentes de productores de petróleo y gas representan una parte sustancial de los ingresos recaudados por la provincia. Una parte de ese ingreso se deposita en una cuenta separada, especialmente destinada a devolver a los inversores el dinero que han prestado a la provincia (invirtiendo en bonos emitidos por ella). Además, los bonos al 8,625% devuelven el 3% del capital inicial cada trimestre a partir de mayo de 2020, lo que ofrece a los inversores unos ingresos extras durante la vigencia de su inversión.
Los bonos de Neuquen con vencimiento en 2028 pagan un cupón anual del 8,625%, lo que implica un rendimiento efectivo del 7,25% anual, para los titulares que los mantengan hasta el vencimiento. En comparación, los bonos del Estado de Argentina con vencimiento en 2027 ofrecen una rentabilidad del 6,50%.
Además de las protecciones para inversores descritas anteriormente, Neuquen también presenta un balance conservador, con un coeficiente de deuda/ingresos de solo el 48%, lo que contrasta con el coeficiente de deuda/ingresos de Argentina, situado en el 241%. Creemos que este bono encarna lo mejor que puede ofrecer Argentina: una historia de crecimiento con un sólido balance y rentabilidades atractivas.
Oportunidades en bonos corporativos
Podemos encontrar ejemplos parecidos de emisores corporativos procedentes de Argentina que cuentan con sólidas métricas de solvencia e historias de crecimiento favorable que ofrecen rendimientos atractivos. En ocasiones, su calificación crediticia no refleja el buen estado de salud subyacente de la entidad, sino más bien la calificación general que se asigna al país. Nosotros preferimos indagar más allá de la calificación y realizar un análisis de los fundamentales subyacentes, ya que en muchos casos los emisores se han visto castigados inmerecidamente por ubicarse en el «código postal» erróneo.
En el mundo empresarial, nos gusta Pampa, una compañía eléctrica plenamente integrada, que se beneficia de incentivos a la producción otorgados por el Estado, así como de un bajo apalancamiento neto (x1,1, definido como deuda menos tesorería dividido entre el EBITDA) y una amplia base de reservas. Los bonos 2027 de la compañía ofrecen una rentabilidad al vencimiento del 6,80%, mientras que Petrobras, la mayor compañía eléctrica de Brasil, ofrece una rentabilidad del 6,10% en sus bonos 2027 pero con casi el triple de apalancamiento neto (situado en x3,5).
En definitiva, cabe esperar que veamos más emisiones de Argentina a medida que los emisores empiezan a invertir más en bienes de equipo (capex) y acudan a los mercados internacionales para captar fondos que les permitan hacerlo. Creemos que el buen momento que atraviesa el país por las políticas favorables, los balances financieros conservadores y las historias de crecimiento estructural en Argentina no está reflejado en las valoraciones.
Steve Drew es responsable de Deuda Corporativa de Mercados Emergentes en Janus Henderson Investors.