Recientemente, la renta variable china ha protagonizado un repunte y este mercado está empezando a superar a ciertas zonas de Asia y a otros mercados emergentes. Un hecho que se ha producido en un momento en el que la confianza y las expectativas de los inversores se encuentran en niveles muy bajos. Justo cuando los economistas están recortando sus previsiones sobre el producto interior bruto (PIB), la economía china empieza a mostrar signos de una recuperación que parece estar ganando fuelle.
Aunque China aún tiene que abordar numerosos problemas estructurales, la retórica y las políticas de sus autoridades han pasado a ser más favorables a la reforma y al crecimiento y, actualmente, esto está contribuyendo a una actividad económica más sólida. Desde la llegada al poder de los nuevos dirigentes del Partido Comunista en noviembre del pasado año, nos hemos sentido alentados por su agenda de reformas, que incluía acciones como ejercer presión sobre las instituciones financieras deficientes, restringir los poderes de los grandes monopolios estatales y tomarse en serio la reforma económica. Es tranquilizador que los nuevos dirigentes del partido estén dispuestos a sacrificar el crecimiento económico a corto plazo en aras de la sostenibilidad a largo plazo. Sin embargo, parece que durante el verano han comenzado a priorizar el crecimiento sobre las reformas.
Por suerte, los últimos indicadores macroeconómicos sugieren que estas iniciativas están generando el efecto deseado. Entre los principales datos que vigilamos de cerca a la hora de analizar la situación económica de China, se encuentran las encuestas sobre el índice de gestores de compras (PMI) de empresas manufactureras, la demanda de materias primas y el consumo eléctrico. El Flash China Manufacturing PMI de HSBC pasó de 50,1 a 51,2 puntos en septiembre, sumándose así a los indicios de recuperación de esta economía asiática. Entretanto, en vista del claro repunte de la actividad económica mundial y de la mejora de las previsiones de pedidos, no es de extrañar que las exportaciones chinas subieran un 7,2% interanual, superando así las expectativas del mercado.
Recientemente, el gigante asiático ha registrado máximos históricos en su producción energética debido a las altas temperaturas estivales. Según los datos recabados por Bloomberg, la generación de electricidad ha alcanzado su cifra mensual más elevada desde que se conservan registros. La Agencia de Noticias oficial Xinhua estima que el consumo de electricidad en China podría aumentar entre un 5 y un 6 por ciento en 2013. En lo que va de año ya hemos sido testigos de un fuerte repunte en el crecimiento de la producción eléctrica en este país (véase gráfico).
Gráfico: fuerte repunte en el crecimiento de la producción eléctrica china
La temporada de resultados semestrales de las empresas también ha sido tranquilizadora. Un número considerable de compañías ha registrado un notable aumento de sus beneficios, superando las expectativas en un momento de marcado escepticismo sobre el gigante asiático. En nuestra cartera, entre las empresas que se han beneficiado de este entorno más positivo se encuentran Brilliance China (socio de una joint venture con BMW), Great Wall Motor (una de las principales marcas chinas de vehículos deportivos utilitarios) y China Oilfield Services (proveedor de servicios relacionados con plataformas petrolíferas en alta mar). Somos cada vez más optimistas en lo relativo a esta gran potencia. Muchas empresas parecen ofrecer un buen potencial de crecimiento del valor y de los beneficios, mientras que las valoraciones actuales están baratas en comparación con las ratios históricas precio/beneficio y precio/valor contable.
Entre los riesgos que supervisamos se encuentran las tensiones en los tipos del mercado monetario interbancario, aunque la posibilidad de que se produzca una crisis de liquidez inminente parece mínima pues es poco probable que el Banco de la República Popular de China vaya a permitirlo: una de las preocupaciones es que los precios de la vivienda están volviendo a subir con fuerza y es posible que las autoridades quieran aplacar esta tendencia. Asimismo, seguimos buscando indicios de ralentización del proceso de reforma. En términos generales, esperamos que la economía china registre una expansión moderada este año; una situación ideal para los que, como nosotros, se dedican a la selección de valores. Sería aconsejable que los inversores que han evitado al gigante asiático durante una temporada reconsideraran su posicionamiento.