La inflación ha resurgido como tema de inversión, y las estrategias alternativas de renta fija pueden ayudar a los inversores a aprovechar las oportunidades existentes.
En los últimos 12 meses, la inflación se ha convertido en un tema de candente actualidad en el mundo de las inversiones a medida que las previsiones de inflación han aumentado en la mayoría de las principales economías. La creciente evidencia de la sostenibilidad de la recuperación económica y la previsión de un régimen de políticas fiscales favorables al crecimiento en Estados Unidos han sido decisivas. Entretanto, en el Reino Unido, la depreciación de la libra esterlina provocada por el Brexit ha conllevado un incremento en las expectativas inflacionistas. Incluso la zona euro ha sido testigo de un renovado calentamiento en sus datos de inflación, si bien es cierto que partían de un nivel bajo.
Sin embargo, todavía existe una gran incertidumbre acerca de la posibilidad de que el Gobierno de Trump pueda cumplir su programa en los meses venideros, lo cual ha rebajado en cierta medida las expectativas. No obstante, aunque el escenario inflacionista internacional no es en absoluto homogéneo, sin duda se percibe una ligera esperanza de inflación que no había existido desde hace bastante tiempo.
Todo ello ofrece a los gestores activos oportunidades de añadir valor tanto en mercados específicos como haciendo operaciones entre mercados. En nuestra cartera del fondo Absolute Return Global Bond Strategies, aprovechamos la flexibilidad del mandato de inversión del fondo para explotar varias áreas que actualmente consideramos que se negocian a precios erróneos.
No descarten todavía una posible «Trumpflación»
En Estados Unidos, creemos que las recientes caídas de precios han creado oportunidades. Esta teoría se basa en nuestra creencia de que la poca atención acerca de la «Trumpflación» puede ser excesiva. La moderación en la retórica proteccionista ha demostrado que la Casa Blanca de Trump puede ser pragmática, y esto podría influir en la futura legislación en relación a las políticas fiscales y tributarias. Si añadimos lo anterior al mandato dual de la Fed de crecimiento e inflación, el cual debería suponer un apoyo continuado a la economía con tan solo un aumento gradual de los tipos, deberíamos pensar entonces que las expectativas de inflación actuales son demasiado bajas.
Esto es especialmente cierto en el extremo largo de la curva. Actualmente, el hecho de que la curva de inflación se muestre tan plana refleja que existe muy poca prima en las expectativas de inflación a largo plazo. Creemos que la actual incertidumbre sugiere que la curva podrá incrementar su pendiente para reflejar un riesgo a largo plazo mucho mayor. Además, el extremo largo de la curva en comparación con el extremo corto, se ha movido demasiado como consecuencia de la reciente caída de los precios del petróleo, dada la mayor sensibilidad del extremo corto a los movimientos abruptos de los precios. En previsión de lo anterior, estamos posicionados para beneficiarnos de un incremento en la pendiente de la curva entre la zona del 5 y 30 años.
El Brexit ha provocado un incremento en la inflación, pero ¿cuánto va a durar?
Entretanto, el escenario político también ha influido en la trayectoria de inflación en el Reino Unido. El voto a favor del Brexit provocó una acusada depreciación de la libra esterlina que ha impulsado la inflación por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra, movimiento que recibió más ímpetu tras la victoria de Trump. Sin embargo, para poder realmente considerar esto como verdadera inflación, necesitamos ver efectos de segundo orden, con una subida de los precios y, sobre todo, de los salarios en respuesta a ello. La inflación es un proceso, no un evento, como lo es el Brexit. Creemos que hay poco poder de fijación de precios en el mercado laboral, y que el movimiento que hemos observado en el nivel de precios no dará lugar a una inflación persistente. De ser esto así, supondría una contracción en los ingresos reales, ocasionando en un futuro un crecimiento más débil y unas expectativas de inflación menores. Por todo ello tenemos una posición corta en forward swaps de inflación con vencimiento a corto plazo en el Reino Unido.
Estas posiciones son buenos ejemplos de las oportunidades que existen en el mercado de inflación actual, el cual está lleno de matices; un escenario que parece dispuesto a continuar así. A día de hoy, Estados Unidos presenta el impulso inflacionista más sostenible, mientras que, en el Reino Unido, las perspectivas inflacionistas serán en parte determinadas por el proceso de las negociaciones relativas al Brexit. Consideramos que las previsiones para Europa son más moderadas; el BCE lamentaba en abril la escasez de indicios de presiones inflacionistas. No obstante, como demuestran los últimos 12 meses, la situación puede cambiar mucho en un breve periodo de tiempo, por lo que la flexibilidad será un factor clave si los inversores quieren aprovechar las oportunidades cuando se presenten.
Columna de Jonathan Gibbs, director de Inversión, Standard Life Investments