Permítanme compartir algunas ideas sobre Asia, una región que ha sido mi hogar durante casi tres décadas. En los últimos tiempos, he estado confinado en mi casa, como millones de personas en todo el mundo. La pandemia del coronavirus ha causado un nivel de perturbación que no tiene precedentes: sin duda, no había vivido nada así en mi vida.
Nos enfrentamos a una situación seria. Muchas personas están luchando por sus vidas sin poder contar con el apoyo de sus seres queridos a su lado, otras se arriesgan a la ruina financiera a medida que la actividad económica se detiene; en un momento en el que, mientras un conjunto de países parece estar capeando la situación, otros parecen superados por ella.
Podría parecer inapropiado pensar en invertir. Pero debemos hacerlo porque, nos guste o no, los ahorros de las personas están ligados a los mercados financieros. No pensar en lo que está sucediendo con dichas inversiones podría causar aún más sufrimiento a largo plazo.
No tenemos una bola de cristal, así que no puedo decirles lo que pasará la próxima semana, el próximo mes o dentro de seis meses. Mucho dependerá de la capacidad de los países para limitar la propagación del virus. Y no podemos olvidar que los gestores de fondos tienen poco que decir sobre la rapidez con la que los médicos y científicos pueden desarrollar una vacuna segura y que funcione. Dicho esto, permítanme compartir algunas ideas sobre Asia.
Los mercados asiáticos no han caído tanto
Los mercados bursátiles asiáticos no estaban tan sobrevalorados como los de otros lugares. Es más, muchos de los países que mejor han enfrentado esta situación están en esta parte del mundo. Se podría decir que Asia está abriéndose camino a través de esta pandemia y en esta nueva realidad algunos países lo están haciendo mejor que otros. China está superando el brote de forma dolorosa, pero lo está superando. Mientras tanto, Corea del Sur y Hong Kong, así como otras partes de la región, están conteniendo las nuevas infecciones. Dicho esto, hay grandes interrogantes en torno a la respuesta de otros países, como India e Indonesia.
Las empresas asiáticas merecen atención
Asia es hogar de sólidas compañías que disfrutan de balances saneados. Claramente, algunos negocios no sobrevivirán, pero dichas empresas no operan necesariamente en los mercados públicos. Es más probable que se trate de empresas más pequeñas que tendrán dificultades cuando el flujo de caja se agote. Mirando hacia el futuro, los viejos argumentos a favor de Asia permanecen vigentes. En última instancia, es una gran parte del mundo, con un potencial de crecimiento rápido y que alberga grandes empresas.
India debería hacerlo bien
Nuestros fondos regionales han estado sobreponderados en India durante unos 30 años porque siempre hemos conseguido encontrar auténticas joyas en este país, pero también puede ser uno de los mercados más frustrantes para invertir. Aunque podemos ver su potencial, por una razón u otra, nunca lo ha alcanzado. Incluso antes de esta pandemia, India era uno de los mercados más caros de Asia, a pesar de que el crecimiento económico era decepcionante. Había grandes esperanzas para el primer ministro Narendra Modi y su programa de reformas, pero las cosas no estaban funcionando bien. Siempre que el Gobierno lo intente y consiga resolver los problemas del país, como los del sistema bancario, el mercado indio podría rebotar cuando se solucione esta situación.
Asia podría no escapar de la recesión
Hay muchas posibilidades de recesión porque la demanda global ha caído de manera muy brusca. Se ha contraído en China, aunque las fábricas están volviendo a recuperar la actividad allí. Sin embargo, el gigante asiático sigue siendo muy dependiente de la demanda de otras partes del mundo. Quizá no debería emplear la palabra «inevitable», pero creo que en este caso puede que sea apropiado.
Siempre que se producen fuertes ventas en los mercados, emergen oportunidades para aquellos inversores lo suficientemente valientes como para volver a entrar en él. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Son pocos los que dicen que ya hemos tocado fondo. Además, resulta muy complicado valorar las empresas correctamente porque no todas tienen beneficios visibles.
La mayoría de los gestores profesionales o bien están centrados en intentar no perder patrimonio o no tienen dinero para utilizarlo. Dentro de nuestros propios fondos, no hemos visto reembolsos masivos, pero tampoco estamos viendo grandes flujos. Y hay muchas acciones que están ahora en niveles mucho más atractivos que hace tres meses. Pero no necesariamente tenemos la liquidez para comprarlas.
Business as usual para nosotros
No tenemos una certeza plena sobre el alcance y la gravedad de esta situación. Pero, por lo que está sucediendo en Estados Unidos y en Europa, parece que va a ser bastante grave durante mucho tiempo. Para muchas empresas, este será un ejercicio perdido. A nivel de carteras, estamos haciendo pequeños ajustes: añadiendo exposición a compañías en las que los precios han colapsado o deshaciendo alguna posición en las que los precios no se han corregido. Teniendo en cuenta nuestro foco en compañías con sólidos balances y nuestro sesgo hacia el valor, esperamos que las rentabilidades sean positivas para nosotros en términos relativos.
Tribuna de Hugh Young, director gerente de Asia en Aberdeen Standard Investments