La selección de hedge funds es una labor que supone todo un desafío, por lo que para la mayoría de los inversores podría resultar apropiado un enfoque pasivo. En medio de confinamientos masivos, cuando la renta variable caía y la volatilidad se disparaba, lo más probable es que fuera su cartera de hedge funds lo que le causara una mayor ansiedad. «¿Cuánto riesgo tenía mi fondo long/short?» «¿Estaba mi CTA corto o largo en renta variable?» «¿Puede mi fondo de crédito hacer frente a la liquidez?» «¿Desaparecerá alguno de mis fondos en medio de este caos?»
Estas son preocupaciones válidas. Muchos fondos muy populares sufrieron grandes pérdidas, ya sea porque los gestores de renta variable se centraron demasiado en un sector concreto, porque los fondos macro se vieron atrapados en el lado equivocado de las operaciones de trading o porque los gestores se mostraron demasiado agresivos con la liquidez y los precios. Pero también hubo algunos que registraron rentabilidades positivas.
Sin embargo, es extraño que nos preocupemos tanto por nuestros hedge funds, que constituyen una parte muy pequeña del riesgo total de la cartera. La naturaleza diversificadora de este activo y su baja volatilidad en comparación con la renta variable hacen que sus rendimientos sean probablemente más estables y tengan un efecto de reducción del riesgo en la cartera.
Mucho más preocupantes son nuestras decisiones activas sobre la selección de hedge funds: la realidad es que esta labor es extremadamente complicada. El siguiente gráfico lo muestra. En él se comparan los últimos 20 años de rendimientos mensuales del índice ponderado de fondos HFRI (un índice pasivo) con los del índice de fondos de fondos HFRI (que compila a los «mejores» hedge funds seleccionados de forma activa).
Estamos evaluando solo la habilidad de estos gestores activos de fondos de fondos, por lo que añadiremos un generoso 1,5% anual a su rendimiento, que debería cubrir con creces sus comisiones por la gestión activa.
Como pueden ver, incluso después de añadir un 1,5% anual a la rentabilidad mensual, la selección activa de hedge funds ha funcionado peor que el índice pasivo. No estamos diciendo que sea imposible añadir valor a través de la selección activa de hedge funds. Al contrario, nuestros compañeros dedicados al análisis de este tipo de fondos han hecho un excelente trabajo encontrando hedge funds de primer nivel.
Pero hacer esto bien requiere importantes recursos que pocos pueden justificar (en ASI, tenemos 50 profesionales de hedge funds centrados en esta tarea). Y ni siquiera los gestores activos con mejores recursos pueden garantizar el éxito (como lo demuestran los rendimientos de marzo de 2020 de los fondos multigestores regulados de Skybridge o Blackstone, por ejemplo).
La verdad es que, aunque dediquemos el tiempo, los recursos económicos y el equipo a seleccionar hedge funds, es una tarea difícil. Primero, el rendimiento de las estrategias de hedge funds va por ciclos. Dichos ciclos varían en duración y son sensibles a los shocks externos (como el COVID-19). En segundo lugar, y probablemente lo más importante, la rentabilidad de los hedge funds varía enormemente de un fondo a otro.
En lo que va de año, menos del 50% de los componentes del HFRI 500 Index (el índice de Hedge Fund Research de hedge funds «invertibles») han superado el índice. Con una tasa de aciertos tan baja, los selectores de fondos activos ya se están enfrentando a una batalla complicada desde el principio.
La magnitud de estas dificultades se ilustra en el segundo gráfico, en el que se compara la distribución de los rendimientos para 2019 y el primer trimestre de 2020 de los componentes líquidos alternativos del índice de referencia. Seleccionar incluso uno de los fondos de bajo rendimiento en la parte izquierda hubiera sido negativo.
Afortunadamente, hay otra forma de invertir en hedge funds. Los inversores de renta variable están familiarizados con las inversiones pasivas. De hecho, en EE.UU., la mitad de las inversiones de renta variable se hacen ahora a través de vehículos pasivos. Se han realizado intentos para sustituir la inversión directa en hedge funds por enfoques más sencillos (como son las estrategias de alternative risk premia y la replicación de hedge funds), pero ninguno ha ofrecido lo que vemos en el mundo de la renta variable.
En cambio, los inversores deberían adoptar un enfoque más sencillo para invertir en hedge funds, siendo verdaderamente pasivos al invertir en cada componente de los índices de referencia. Esto puede sonar desalentador para la mayoría de los inversores, pero, afortunadamente, existen productos de inversión que hacen el trabajo por nosotros.
Al replicar físicamente un índice de hedge funds, podemos tratar de reducir el riesgo asociado a un fondo o estrategia particular, aunque el capital siempre estará en riesgo. En lugar de ello, estamos haciendo esencialmente una asignación diversificada a la industria de hedge funds (que comprende los fondos gestionados activamente) mediante un producto sencillo. Esto permitirá liberar tiempo y recursos para centrarse en las partes más grandes de la cartera, que son las que realmente moverán el termómetro de la rentabilidad.
Tribuna de Duncan Moir, Senior Investment Manager de Aberdeen Standard Investments