De todas las flechas en la cesta de un inversor, una de las más poderosas es el tiempo. Sin embargo, muchos gestores y propietarios no entienden completamente cómo de poderoso es el efecto del tiempo en las decisiones de inversión y sus resultados.
Como sociedad, nos movemos a un ritmo cada vez más rápido -en los negocios y en la vida- y nos tomamos menos tiempo para hacer cosas que tal vez deberían tardar más. La necesidad de inmediatez puede ser incontenible. Y la tecnología, sin duda alimenta ese apetito, junto su valiosa contribución a la velocidad y la eficiencia. Pero la tecnología puede distorsionar el sentido del tiempo que necesita un inversor para desplegar su habilidad y la disciplina que para gestionar los riesgos cuando tienen que tomar más de lo mismo. Muchos creen que están siendo eficientes con su tiempo al evaluar numerosos datos y reaccionar a ellos con mayor rapidez. Pero, ¿es así realmente? Con tanta información a su alcance, los inversores y los propietarios de activos tienen que empezar a distinguir entre los momentos de control y los de decisión.
Como industria, tenemos que pensar cuidadosamente acerca de por qué el tiempo es importante para los inversores. Creemos que el tiempo permite a las habilidades, la experiencia y a la disciplina tener mayor impacto en los resultados. Ofrece a una tesis de inversión meticulosamente analizada la oportunidad de dar sus frutos. Favorece la toma de decisiones bien reflexionadas sobre el trading reactivo o el seguimiento de la última tendencia pasajera. Si los inversores no se toman tiempo para hacer una buen análisis con el que identificar el valor, la buena gestión y dónde hay un negocio sostenible, es que no están invirtiendo de manera responsable.
Quizás lo más importante es que el tiempo puede permitir a los inversores asumir riesgos de manera más intencional y gestionarlos, por tanto, de manera más eficaz. En un entorno como el de hoy, en el que los inversores deben adoptar tres veces más riesgo que hace 20 años para obtener la misma rentabilidad, la paciencia es esencial. Eso es cierto, incluso cuando los inversores se sienten angustiados cuando adoptan más riesgos. Necesitan frenar el impulso de evaluar los datos al instante y realizar modificaciones, que sólo ofrecen una falsa sensación de control en el mejor de los casos.
Ha llegado el momento de dar un paso atrás y ayudar a los inversores a comprender por qué, cuando se utiliza correctamente, el tiempo puede ser un activo valioso para llegar a los resultados deseados.
En última instancia, la conversación no gira en torno a la gestión del tiempo. Se trata de utilizar el tiempo para gestionar sabiamente.
Carol W. Geremia es presidenta de MFS Institutional Advisors y co-responsable global de distribución de la firma.