Pedro Algaba lo tiene claro. Para este madrileño, Sokkies es “como una hija”. A la hora de, por ejemplo, comprar comida para ella, “el precio no es un problema”. “Todo lo mejor”, presume Pedro en el telediario. Y es que, en España, las mascotas son noticia: hay más de 20 millones de animales de compañía; cuatro de cada diez hogares cuentan con al menos uno de ellos. Y para un número creciente de dueños, estos animales son parte integral de la familia, lo que supone un mayor gasto en alimentación, cuidado de la salud, e incluso en la compra de juguetes y dispositivos sofisticados.
Los negocios relacionados con las mascotas están creciendo más rápido que la economía, a una tasa anual promedio de alrededor del 5% en los países desarrollados y de alrededor del 15% en Asia. Según un estudio de Financial Times de 2020, la economía de las mascotas superará los 200.000 millones de dólares en 2025. Un crecimiento que ofrece interesantes oportunidades de inversión.
Hay tres tendencias que convergen en la temática de las mascotas. En primer lugar, está el aumento de la población urbana y la digitalización, que elevan la necesidad de tener un mayor contacto con el “mundo natural”. En segundo lugar, la demografía y el estilo de vida actual. Las personas mayores tienden a tener mascotas como compañía, algo que también ocurre entre personas jóvenes sin pareja estable y/o sin hijos. Y los dueños de mascotas tienden a humanizarlas cada vez más. En Alemania, por ejemplo, se ha disparado el gasto en regalos de Navidad para mascotas.
Por último, está el auge de los mercados asiáticos. Tener una mascota es un símbolo de estatus para la clase media emergente. En China, por ejemplo, el negocio de las mascotas ha llegado a registrar crecimientos anuales del 27%.
Carácter defensivo
El gasto dedicado a las mascotas tiende a mantenerse incluso en momentos de crisis, lo que permite que las compañías expuestas a esta temática muestren un carácter defensivo, como se ha comprobado en las tres últimas grandes caídas del mercado, en 2001, 2008 y 2020. En una encuesta reciente, encontramos que el 41% de los millennials en Estados Unidos aseguran que están dispuestos a gastar lo que sea necesario para el bienestar de sus mascotas.
Este comportamiento se refleja, por ejemplo, en nuestro fondo Allianz Pet and Animal Wellbeing, lanzado en 2019, que ha registrado una beta inferior a uno frente al mercado de mundial de renta variable representado por el MSCI All Country World Index (ACWI).
Para los inversores interesados en fondos temáticos, se trata no sólo de tener exposición a una fuente distinta de crecimiento, más vinculada a la demografía que a la tecnología, sino que puede ofrecer un factor de diversificación dentro de una cartera de renta variable temática. La correlación de Allianz Pet and Animal Wellbeing frente a un fondo de robótica, por ejemplo, es de apenas el 0,02, o del 0,01 frente a una cartera que invierte en el tema de la disrupción global. Y es incluso negativa cuando se compara con varios fondos de inversión climática o de temáticas como la educación.
Adicionalmente, el fondo consigue un elevado grado de “pureza” en la exposición a la temática, puesto que invierte en compañías cuya actividad principal es el negocio de las mascotas. El fondo incorpora compañías cuyo negocio gira en exclusiva alrededor de las mascotas y también puede invertir en otras para las que se trate de una parte relevante de su actividad o para las que se prevea que pueda crecer de forma significativa en el futuro cercano. En agregado, en torno a un 75% de los ingresos de las compañías en cartera provienen de negocios vinculados con las mascotas.
Sesgo hacia pequeñas y medianas compañías
La cartera mantiene un peso importante en valores pequeños y medianos, que ofrecen un alto grado de pureza en cuanto a la exposición a la temática de inversión. Invertimos en compañías grandes sólo si su actividad relacionada con el negocio de las mascotas es significativa y tiene un impacto perceptible sobre el precio de la acción.
Uno de los desafíos a la hora de diseñar un producto de inversión temática es contar con un universo invertible amplio. En el caso de Allianz Pet and Animal Wellbeing, hemos identificado unas 80 compañías invertibles en todo el mundo. Además, el número de salidas a Bolsa relacionadas con esta temática se está incrementando en los últimos años.
Tribuna de Andreas Fruschki, CFA, responsable de renta variable global temática en Allianz Global Investors y gestor del fondo Allianz Pet and Animal Wellbeing.