El año 2021 llegará con expectativas muy positivas para los mercados de renta variable europeos. Es cierto que esta visión está condicionada por la incertidumbre acerca del éxito de una vacunación masiva y exitosa contra el COVID-19.
No obstante, hagamos el ejercicio de asumir un verano 2021 “casi normal”, acercándonos a los patrones de consumo habituales: es probable que el mercado valore las consecuencias negativas de la pandemia sobre los resultados de las empresas de forma no muy diferente a cómo valoraría un “extraordinario negativo”. Es decir, aquellas empresas cuyas expectativas a medio y largo plazo no se hayan visto materialmente modificadas volverán a ser valoradas de forma similar a como lo eran antes de la crisis. Esto podría significar múltiplos de beneficios calculados sobre el año 2021 más altos de los habituales, más allá de consideraciones sobre los tipos de interés, dado que los inversores no basarían sus decisiones en unas ganancias todavía por debajo de su potencial sino en la certeza del final de una pesadilla, con un impacto limitado en la valoración fundamental de las compañías.
Nuestra visión optimista está también basada en la reacción de los gobiernos y bancos centrales para mitigar el impacto de la crisis. Creemos que en esta ocasión la respuesta ha sido más rápida y contundente. En Europa, un factor adicional a subrayar es el fondo de recuperación, todo un hito para la Eurozona al financiarse mediante deuda mutualizada. La combinación de intensos estímulos para impulsar la actividad económica con un ciudadano que probablemente actúe de forma entusiasta ante su recuperada libertad podría resultar en una expansión mucho más intensa de lo esperado. Frente a la visión pesimista de un consumidor “atemorizado” con miedo a viajar que limita su vida social, desde EDM tenemos la perspectiva alentadora de uno con un intenso deseo por satisfacer necesidades básicas que han estado condicionadas, principalmente la relación plena con otras personas.
De cara al año 2021, en nuestra cartera de renta variable europea estarán presentes compañías que operan en sectores cuya actividad ha sido severamente limitada por la crisis del COVID 19. Por ejemplo, entre otros, aquellos en los que las restricciones han impedido al consumidor disfrutar de su ocio (viajes y turismo: Airbus), visitar un comercio (consumo discrecional: Essilor Luxottica) o recibir la atención hospitalaria habitual ante el colapso de los sistemas sanitarios (Fresenius). Pero, como siempre, será necesario seleccionar cuidadosamente las oportunidades; no debemos olvidar que hay sectores y compañías que ya estaban en una situación poco atractiva antes de la epidemia. En estos casos la crisis no ha hecho más que agravar su situación. En contraposición, tampoco es deseable caer en la tentación de buscar retornos rápidos en el alivio del final de la crisis en sectores donde el futuro ahora es tan incierto como lo era en enero de 2020. Dicho de otro modo, el hecho de que algunas acciones hayan descendido con fuerza en los últimos trimestres no implica necesariamente que la valoración sea atractiva.
Por otra parte, también tendrán el sitio habitual en nuestra cartera compañías en sectores que no se han visto afectados tan duramente por la crisis debido a la naturaleza de su negocio o a la tremenda fortaleza de su tendencia de crecimiento a largo plazo, como pueden ser nombres relevantes en el sector de Tecnología (ASML), Farmacia (Novo Nordisk), Industria (Brenntag) o ciertos subsectores vinculados al crecimiento del comercio electrónico (Deutsche Post DHL). Siempre que la valoración siga siendo razonable, el hecho de que el precio de un título no haya sufrido especialmente durante el peor momento de la recesión no quiere decir que haya perdido atractivo relativo para un inversor con una perspectiva a medio y largo plazo.
En conclusión, a pesar de la severidad de la pandemia en todos los aspectos, si se confirma la mejora desde un punto de vista sanitario, estamos convencidos de que la oportunidad de inversión europea es evidente: una cartera bien balanceada formada por compañías de calidad líderes en sectores atractivos a largo plazo puede obtener buenos retornos en el próximo año.
Tribuna de José Francisco Ruiz y Beatriz López, cogestores del fondo EDM Strategy