10 años de la quiebra de Lehman, me gustaría recordar lo que escribí en la carta del 13 de septiembre del 2008 titulada: “¡Esta sí que es la crisis más grande!”
Ahora ya no hay duda: después de ver cómo el Gobierno americano pone 200.000 millones de dólares encima de la mesa y cambia las reglas de juego del sistema capitalista nacionalizando empresas, podemos afirmar que estamos ante la crisis financiera más grande hasta la fecha.
«Es muy probable que veamos algún cadáver más y creo que esta vez lo dejarán en medio de Wall Street para que todos lo vean y sirva como ejemplo. Por el momento, Lehman Brothers es el que tiene más números».
De todos modos, sin ningún ánimo de convertirme en el Oráculo de Barcelona, todo indica que la quiebra de Lehman era cuestión de tiempo y creo que desgraciadamente necesaria en el mercado actual. La buena noticia del día es que Merrill Lynch, mi antiguo banco, ya no existe. ¡Estaba claro que mi marcha iba a ser insustituible! Bromas aparte, pienso que es una noticia importante que haya sido comprado por Bank of America y por 29 dólares por acción (50.000 millones de dólares).
Por el momento, lo peor es que el mercado no reacciona y cada día van saliendo más noticias que nos superan a todos. El dinero fácil y barato ha hecho que la gente se gastara lo que no tenía y ahora llegan los problemas. Los excesos del pasado son muy grandes.
A pesar de lo que estamos viviendo, creo que estas últimas noticias y otras que vendrán, sólo tienen una lectura clara y positiva y es que se está intentando por todos los medios paliar la actual crisis.Pienso que en un futuro “próximo” el sistema económico mundial liderado por la economía americana va a empezar a notar los efectos de dichas medidas.
El mercado lo notará y reaccionará como siempre, con rapidez y mucha fuerza.
Espero que el sentido común no se acabe de perder y que pronto todos volvamos a la situación de normalidad económica mundial que merecemos.
Para acabar y volviendo al tema que realmente nos preocupa, me pregunto: ¿qué saben Paulson y compañía que nosotros no sabemos? Creo que ahora la pregunta del millón ya no es ¿cuánto falta? sino ¿dónde está la salida? Por lo que parece, todas las vías están cerradas
Creo que esta carta sigue vigente.
A pesar de que muchos de los errores del pasado se repiten y el sentido común no abunda, podemos afirmar que la situación económica mundial es mucho mejor. Aunque la incertidumbre persiste y los efectos secundarios de muchas medidas han creado un entorno financiero complejo.
Tras haber vivido la crisis financiera más importante de la historia, espero no volver a pasar nunca más por nada semejante. De todos modos, todavía hoy no estamos seguros de si ya hemos salido de ella o nos estamos adentrando en una crisis mayor…
Tribuna de David Levy, desde DiverInvest EAFI.