El presidente del Consejo de Administración de Grupo Banorte, Guillermo Ortiz Martínez, consideró que la reforma financiera presentada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, “es muy ambiciosa pero muy atinada, sobre todo en materia de banca de desarrollo”, según informa Notimex.
El directivo comentó que aunque la banca en el país es muy sólida y sus niveles de penetración han mejorado, no se ha llegado a las cifras previas a la crisis, pues se presta muy poco, con altas tasas de interés y sin abarcar a todos los sectores. Ortiz subrayó que el proyecto de reforma es ambicioso porque incluye a la banca de desarrollo y aspectos de competencia, promoción del crédito y vigilancia a las instituciones financieras.
Consideró que la banca no presta porque buena parte de la economía está en la informalidad y eso impide a ese sector tener un historial crediticio que avale su capacidad de pago.
Ortiz coincidió con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el sentido de que el crédito de la banca comercial que otorga al sector privado apenas representa 26% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, mientras que el promedio de América Latina es de 40% y del 90% en Chile.
Ortiz sostuvo que en la medida en que se reduzca la informalidad se estará en condiciones de ofrecer más y mejores créditos, incluso a sectores que antes no tenían posibilidad de obtener un apoyo bancario.
En ese sentido, destacó la importancia de la inclusión de la banca de desarrollo en este paquete de reformas financieras, que tiene el reto de atender a la población que al no tener acceso a un crédito bancario acude al financiamiento del sector informal.
El directivo de Banorte resaltó como positivas otras medidas previstas en la reforma financiera, como la ejecución de garantías, las modificaciones a la Ley de Concursos Mercantiles, la portabilidad de créditos y la prohibición de las ventas atadas, entre otros.