¿Qué es Valuismo? El término resulta extraño la primera vez que se escucha. Buscarlo en el diccionario no nos saca de dudas, no aparece. Valuismo es el nombre de un nuevo sistema económico que surge como alternativa al capitalismo, un sistema que tiene por eje la generación de valor, material e inmaterial. Viene ocurriendo que el capitalismo crea apetecibles productos y servicios pero en esa creación destruye valor medioambiental; el mercado de valores, la bolsa, ofrece una enorme libertad para comprar y vender valores pero esa misma libertad ampara la especulación financiera.
Desde la mirada del mundo occidental, en democracia, consciente de que los tiempos y convicciones de las diferentes culturas avanzan de forma heterogénea, María Lladró pone en nuestras manos un ensayo que nos propone una alternativa al sistema capitalista: el valuismo. El valuismo es un concepto que nace del inconformismo ante el sistema actual, convirtiendo el problema en búsqueda y lo conocido en pregunta. La crisis provocada por la pandemia mundial del coronavirus ofrece un buen momento para esta reflexión económica. La necesidad de proteger la salud de las personas se ha impuesto al mandato del crecimiento económico; la economía ha tenido que ralentizarse frente a la emergencia sanitaria.
Nuevas crisis futuras pueden atentar contra la salud, pero también contra el abastecimiento o la libertad. Cada catástrofe toma forma particular y llega de manera impredecible. El cambio climático, los residuos nucleares o plásticos que acumulamos pueden generar graves consecuencias: no hay que descartar que causen pobreza, migraciones o guerras. Por otro lado, las luchas de poder o la voluntad de controlar la humanidad a través de la gestión de datos personales suponen una gran amenaza. Valuismo trata precisamente sobre el necesario equilibrio que precisa nuestra economía, como variable que articula la sociedad: los excesos económicos, alentados por una ficción de progreso, deben ser reconducidos en beneficio del ser humano. Pero ¿cómo hacerlo? María Lladró nos presenta su filosofía para crear valor en su libro, Valuismo. Reinventando la economía, el cual se basa en 15 ideas.
Según refleja el libro, nos dejamos llevar por tecnologías globales, dominadas por grandes corporaciones, sin percatarnos del perjuicio sobre la libre competencia. «El sistema capitalista actual crea en una vertiente y destruye en otra, con la particularidad de que lo que está destruyendo es cada vez más alarmante», explican desde la editorial.
1. Desarrollo de la consciencia, apertura a la coherencia. Consiste en despertar de los falsos relatos que inventamos y sostenemos. Sobran las mentiras que se repiten para quedar bien y a las que acabamos por acostumbrarnos.
2. Impulso del pensamiento crítico y creativo. Crítica significa sano inconformismo y creatividad supone barajar opciones no contempladas hasta ahora en vez de seguir buscando las soluciones donde ya no se encuentran. En ausencia de ambos el sistema económico se he convertido en inestable y desequilibrado.
3. Generación de valor en el sistema, material y no material. Los restaurantes, ópticas, cines, hospitales y medios de transporte son una magnífica expresión del valor material que aporta el capitalismo; es el consumo positivo que mueve la rueda del empleo y que paga impuestos para financiar lo público. Pero cuando el capitalismo se convierte en salvaje y lo público no sabe regularlo aparecen todas sus fisuras.
4. Defensa de la libertad real reduciendo la concentración de poder. Paradójicamente, nos creemos más libres que nunca mientras somos absolutamente dependientes de grandes corporaciones. No hemos sabido valorar los riesgos que asumimos como humanidad al darles tanto poder.
5. Defensa de la economía real y no especulativa. Nuestro sistema económico no puede funcionar con entelequias financieras, al contrario, debe ser sólido, basado en proyectos y desafíos reales. Reducir las burbujas financieras pasa por eliminar las cotizaciones diarias de bolsa.
6. Impulso de una justicia independiente y en tiempo. Una administración de justicia influida o que dicta una sentencia con una década de retraso no genera el valor que se le supone: es pseudojusticia.
7. Visión a largo plazo: valores, educación, innovación, infancia y planeta. Solo la mirada a largo plazo construye cosas importantes. El cortoplacismo conduce a malas decisiones, es infructuoso y destructivo.
8. Gobernanza global en lo que no puede compartimentarse. Sería muy útil una gobernanza global que afronte los riesgos globales: las pandemias, pero también el peligro de concentrar la producción de semillas, medicamentos o tecnologías en muy pocas manos.
9. Integridad para desinstalar conflictos de interés. Salir al paso de la fuente de nuestros problemas: los conflictos de interés. Necesitamos elegir mejor a nuestros gobernantes.
10. Cuidado real de las personas en la enfermedad y la dependencia. Disponer de recursos suficientes para atender las situaciones de vulnerabilidad requiere otro encaje de las variables económicas.
11. Promoción de la sencillez como expresión extraordinaria de inteligencia. La sencillez es menospreciada en favor de una complejidad patológica. Urge simplificar estructuras y procedimientos en el ámbito público. Urge desenredar la madeja legislativa.
12. Respeto por la libertad individual y la diversidad. Diversidad de talentos, de estilos de vida, pero sobre todo respeto por la mujer, a la que se sigue apartando con mayor o menor sutilidad.
13. Lucha contra las prácticas violentas o engañosas. El engaño y la violencia son prácticas alentadas para hacer negocio.
14. Impulso de una vigilancia efectiva. La vigilancia crea valor cuando se anticipa. Sobran organismos de vigilancia con vigilantes que no vigilan mientras les pagamos por un trabajo que no realizan.
15. Desarrollo de líderes conscientes. Se trata de reunir y formar líderes valuistas comprometidos con la tarea de transformar el sistema.
Estos 15 principios son los que se desarrollan a lo largo de la obra, de forma transversal, entrelazándose entre las diferentes ideas, porque todos ellos forman parte de un sistema; un sistema cuya esencia es la generación de valor, material e inmaterial, a través de una nueva relación entre lo público y lo privado. Valuismo es la economía basada en el concepto de valor. Es así como el valuismo se convierte en una filosofía integral, que no hace compartimentos estancos. Une economía y sociedad, riqueza y dignidad, libertad y justicia, individualidad y solidaridad. El valuismo no pretende ser perfecto, porque nada lo es, pero puede llegar a ser la mejor alternativa posible al capitalismo actual. Si se trata de dar pasos en la buena dirección, el valuismo es, según la autora, el siguiente mejor paso.
La autora
María Lladró es economista, impulsora de la creatividad y de la transformación positiva. Apuesta por el talento y por los equipos de trabajo. Mediadora. Especialista en empresa familiar y consejos de administración. Es miembro de la Comunidad Global CTT para el desarrollo de equipos y organizaciones de alto rendimiento. Imparte clases en cursos de postgrado en distintas escuelas de negocios. Fue consejera y directiva durante más de dos décadas en la empresa Lladró. Fundadora, presidenta y consejera delegada en diversos sectores: biotecnológico, inmobiliario y energías renovables, entre otros. Columnista semanal de El Mundo, edición Valencia, durante más de dos años.