CIO Year Ahead, la publicación anual sobre perspectivas del CIO de UBS Wealth Management, pronostica un mundo divergente para los inversores en 2015. El crecimiento del PIB es desigual, las políticas de los bancos centrales son discrepantes y las tensiones geopolíticas se han intensificado. Los Estados miembros de la zona euro muestran niveles de competitividad desiguales, mientras las agendas de reformas de los mercados emergentes siguen presentando considerables diferencias. Por tanto, el CIO augura unas perspectivas diversas para los mercados financieros de cara a 2015.
Mark Haefele, responsable global de Inversiones de UBS Wealth Management y UBS Wealth Management América, señala: «La magnitud y la frecuencia de las turbulencias en los mercados posiblemente aumenten en 2015, pero, con un crecimiento mundial todavía claro en términos globales, nuestro escenario de referencia sigue apuntando a unas rentabilidades positivas de los activos financieros en conjunto».
Éstas son algunas de sus previsiones para EE.UU.: en primer lugar, el PIB de EE.UU. crecerá a un ritmo mayor que en el resto del mundo y avanzará hasta el 2,9%, desde el 2,2% en 2014. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subirá sus tipos de interés en 2015, aunque lo hará de forma gradual y prudente.
El CIO prefiere renta variable estadounidense a renta variable global. Está sobreponderado en el dólar y en crédito de alta rentabilidad en EE.UU., e infraponderado en bonos estadounidenses de alta calidad. Mike Ryan, estratega jefe de inversiones en UBS Wealth Management Americas, afirma: «Nos siguen gustando las acciones estadounidenses frente a la renta variable de otras partes del mundo. Sin embargo, los mercados ya no son baratos y eso indica que las ganancias serán más moderadas y habrá una dispersión mucho mayor de las rentabilidades en 2015».
Con respecto a Europa y España, el PIB de la zona euro crecerá un 1,2% en 2015. A diferencia de la Fed, el Banco Central Europeo mantendrá una política monetaria laxa y, si la inflación no mejora, podría poner en marcha un programa completo de expansión cuantitativa. La economía española debería de evolucionar mejor que la media de la zona euro en su conjunto, y registrar un crecimiento del 2%.
En este contexto, CIO está infraponderado en el euro y mantiene un posicionamiento neutral en renta variable de la zona euro. Themis Themistocleous, responsable de la oficina de inversión europea de UBS Wealth Management, apunta: «Europa es un mercado mucho más arriesgado que Estados Unidos, ya que sufre más problemas económicos y su recuperación es muy frágil. No obstante, si el crecimiento mejora en 2015, esto supondrá un impulso para las economías de los países que sufren presiones».
Roberto Ruiz-Scholtes, responsable de la oficina de inversión española en UBS Wealth Management, señala: «Se prevé que España registre un crecimiento superior al de la zona euro en su conjunto y que crezca por encima de su débil potencial, siempre que el ciclo continúe, las condiciones monetarias sigan mejorando y la situación política se mantenga estable».
En Asia Pacífico y mercados emergentes, China sufrirá una desaceleración y crecerá a una tasa más sostenible, inferior al 7%. No obstante, Asia Pacífico seguirá comportándose mejor que América Latina y los mercados emergentes de Europa, Oriente Medio y África.
El CIO está infraponderado en renta variable de mercados emergentes y en deuda corporativa de estos mercados denominada en dólares estadounidenses. El repunte del dólar podría ampliar las divergencias entre las economías en desarrollo más sólidas y las más frágiles. Jorge Mariscal, responsable de la oficina de inversión de mercados emergentes de UBS Wealth Management, sostiene: «El crecimiento mundial es desigual y algunos mercados emergentes se verán expuestos de forma negativa a un dólar de EE.UU. más fuerte, a tipos de interés más elevados y a materias primas más baratas».
Min Lan Tan, responsable de inversión de la oficina de Asia Pacífico en UBS Wealth Management, apunta: «Históricamente, la fortaleza del dólar estadounidense ha provocado unos retornos débiles en la renta variable asiática, exceptuando la de Japón. Con todo, las reformas estructurales, las tendencias del consumo y la moderación de los precios de las materias primas ofrecen ciertas oportunidades de inversión».
Grandes patrimonios
De cara a 2015, los inversores de grandes patrimonios sienten preocupación por la subida de tipos en Estados Unidos, la baja rentabilidad de los depósitos y las posiciones concentradas en activos emblemáticos. Los family offices globales se inclinan hacia estrategias institucionales de trading, técnicas de cobertura de carteras y mayor granularidad en la asignación de activos.
Simon Smiles, Chief Investment Officer para Ultra Hight Net Worth en UBS Wealth Management, señala: «Los inversores de patrimonios muy elevados, capaces de inmovilizar capital durante periodos de tiempo más dilatados, deberían plantearse invertir en temas a largo plazo, como el creciente consumo de proteínas, los servicios funerarios y las inversiones directas en África».
Hedge funds, mercados privados y materias primas
El mundo divergente debería contribuir a que los hedge funds de renta variable saquen partido a los cambios en las cotizaciones de las acciones. En el ámbito de los mercados privados, el desapalancamiento en curso de los bancos europeos impulsará el crédito directo. Por otro lado, las nuevas tecnologías han creado oportunidades en el sector energético. Los precios de las materias primas probablemente subirán en 2015, tras los descensos de 2014.