UBS Wealth Management Americas (WMA) publicó esta semana su informe trimestral de UBS Investor Watch que lleva por título «¿Cuándo es suficiente … suficiente?». Esta edición se centra en las preocupaciones de los millonarios. La encuesta a 2.215 inversores estadounidenses con más de un millón de dólares de patrimonio neto reveló que pese a que reconocen su buena fortuna, se sienten obligados a luchar por conseguir más espoleados por su propia ambición, su deseo de proteger el estilo de vida de sus familias, y por el miedo –siempre presente- a perderlo todo. Como resultado de esto, muchos se sienten atrapados, sin un sentido real de la cantidad de riqueza que les haría sentirse bastante satisfechos.
Ascendiendo por la escalera socioeconómica
Investor Watch descubrió que más de las tres cuartas partes de los millonarios (el 77%) crecieron en un entorno que se puede considerar clase media o por debajo, pero ascender por la escalera socioeconómica fue desde siempre un objetivo consciente. El 61% aspiraba a convertirse en millonarios y el 65% consideró un hito importante alcanzar la marca de un millón de dólares.
El 74% de los encuestados sienten que lo han conseguido y la gran mayoría, el 85%, atribuyen su éxito al trabajo duro, incluso el 44% dijo ese había sido el factor decisivo para convertirse en un millonario.
Conforme aumenta el nivel de riqueza, la satisfacción general conla vida se eleva considerable y consistentemente. La encuesta reveló que el 73% de aquellos que se poseen un capital entre 1 y 2 millones de dólares dijeron estar «muy satisfechos» con su vida en comparación con el 78% quienes tienen entre 2 y 5 millones de dólares y el 85% de aquellos con más de cinco millones de dólares.
Además los millonarios reconocen que su riqueza compra más de lo que necesita su familia: el 37% de los encuestados con un capital entre 1 y 5 millones de dólares respondió que su riqueza les permite vivir un estilo de vida bastante lujosa, en comparación con el 62% de los que tienen más de cinco millones de dólares.
Atrapados
Sin embargo, con el aumento de la riqueza se multiplican las expectativas. Investor Watch descubrió que cuánto más ricas se vuelven las personas, más probabilidades hay de que aumenten las expectativas de su nivel de vida. El 58% de los millonarios afirmaron que en los 10 últimos años han ampliado sus expectativas de nivel de vida.
Como resultado, los millonarios siguen trabajando para conseguir más de tal forma que las mayores expectativas causan estrés a los millonarios acerca de su habilidad para mantener lo que han conseguido. Entre los millonarios que tienen niños en casa, el 52% siente que están atrapados, y no pueden parar sin sacrificar el estilo de vida de su familia.
«La mayoría de los millonarios dicen que han trabajado duro para llegar a ser ricos y aprecian el estilo de vida que llevan. Pero parece que nunca es suficiente, incluso los más ricos continúan trabajando duro para lograr una vida mejor», explica Paula Polito, del departamento de Estrategia de Clientes de UBS Wealth Management Americas.
Investor Watch descubre que no importa cuánta riqueza se haya acumulado, los millonarios aún temen que podrían perder todo con un solo movimiento en falso. La mitad (el 50%) de aquellos con entre 1 y 5 millones de dólares tienen miedo del efecto que tendría en su estilo de vida un importante revés (por ejemplo, la pérdida del empleo o la caída del mercado), frente al 34% de aquellos con más de cinco millones. Para los padres millonarios que trabajan a tiempo completo, la ansiedad es aún mayor. El 63% siente que un importante revés tendría un impacto significativo en su estilo de vida.
El éxito tiene un precio
Alcanzar el estatus de millonario tiene un precio. El 64% de ellos afirma haber renunciar a estar con su familia para alcanzar sus sueños y la mayoría (el 68%) admite tener remordimientos por eso.
Los millonarios con hijos se esfuerzan por proporcionar lo mejor a sus hijos sin consentirlos demasiado y dos de cada tres (el 67%) está preocupado por que crezcan sin los valores adecuados. El 63% expresaron su preocupación por que sus hijos no entiendan el valor del dinero (65%), de que carezcan de motivación (54%), alberguen expectativas poco realistas (54%) y temor a que se embarquen en una carrera inestable (50%).