El CIO de UBS ha reducido la exposición a las acciones globales, infraponderándolas por primera vez en este ciclo. La entidad sostiene que tras los correctos diagnósticos de que el ciclo se prolongaría, algunos clientes y medios de comunicación interpretan ese cambio como la señal de que damos por terminada la tendencia alcista.
Ahora mismo, el banco suizo no está recomendando a los inversores que liquiden sus carteras de acciones. “Hemos decidido un ajuste táctico ya que creemos que las incertidumbres y consecuencias de las tensiones comerciales no están correctamente reflejadas en las cotizaciones. Vemos los riesgos temporalmente sesgados a la baja, vemos probable una corrección de los índices bursátiles, pero no el comienzo de una prolongada tendencia bajista”, sostiene en su último análisis.
De hecho, la entidad no prevé de forma inminente una recesión global. Sí sostiene que los aranceles de Estados Unidos y China retraen la actividad manufacturera y que la escalada sobre productos de gran consumo puede provocar efectos amplificados que frenarán el crecimiento del PIB, en especial en estos dos países. “Pero, teniendo en cuenta los bajos tipos de interés y la solidez del consumo y de la mayoría de servicios, asignamos por ahora una probabilidad del 30% a que Estados Unidos sufra una recesión técnica (una leve y corta contracción del PIB) en 2020”, subraya la entidad.
UBS cree que los bancos centrales seguirán teniendo un papel muy importante y que actuarán de forma contundente, primero la Fed bajando un punto y el BCE retomando su programa de compra de bonos para evitar una recesión.
Ante los tipos negativos en Europa, desde UBS aconsejan mantener posiciones en liquidez elevadas y persistentes. “Acumular activos monetarios es una estrategia segura para perder poder adquisitivo. Preferimos determinados segmentos de renta fija, en especial los bonos de países emergentes, estrategias de inversión flexibles y acciones con dividendos altos y estables. Sí que recomendamos reducir tácticamente la exposición a las acciones”, apuntan.
Aún así, la entidad prefiere las acciones estadounidenses. En este sentido explica: “Seguimos viéndolas como las ganadoras en este ciclo frente a las europeas, lastradas por un sector financiero apenas rentable con tipos negativos. Con una valoración próxima al equilibrio, el mayor peso de sectores de crecimiento como salud y tecnología y el mayor margen de la Fed para recortar sus tipos nos hacen pensar que tendrán mejor comportamiento en una corrección y que no se quedarán muy rezagadas cuando se retome la tendencia alcista”.