Líderes, criminales y celebrities. Así resume a grandes rasgos el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) el contenido de los conocidos desde ayer como los Papeles de Panamá, que también apuntan a los 10 principales bancos a nivel mundial encargados de solicitar sociedades offshore para sus clientes.
Más de 11,5 millones de documentos financieros y legales del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, que han destapado, entre otros, el nombre de 140 políticos y funcionarios de alto rango, y de hasta 12 jefes de estado o primeros ministros en activo o ya retirados con sociedades offshore o transacciones financieras ocultas. Mossack Fonseca es uno de los despachos líderes en la creación de sociedades instrumentales, o shell companies, mayoritariamente en demarcaciones que, como en el caso de las Islas Vírgenes Británicas, no participan en acuerdos internacionales de transparencia fiscal.
Si bien la constitución de estas sociedades no constituye ningún delito, su utilización para evadir impuestos o blanquear dinero, sí lo es.
Filtrados a la organización internacional de periodistas y al diario alemán ‘Süddeustche Zeitung’, los datos demuestran cómo firmas internacionales de abogados y grandes bancos ayudaron a mantener el secreto financiero a políticos, estafadores, traficantes de droga o organizaciones terroristas, así como millonarios, famosos y estrellas del deporte.
Un gigantesco caso de filtraciones que cubren el día a día de más de 40 años en una firma legal con lazos alrededor del mundo. “Está claro que la confidencialidad ya no existe”, afirman fuentes de la industria. “Si en un despacho de abogados de esas características ha habido una filtración de este calibre, la conclusión es que no hay dónde esconderse. Esto es bueno para la industria offshore transparente. Creo que vendrá más dinero a Miami”, explican las mismas fuentes.
Y es que, tras los casos de la lista Falciani o las multas por ayudar a ciudadanos estadounidenses a evadir impuestos, queda claro que la normativa FATCA y su equivalente europea –todavía en fase de aprobación–, junto con la Ley Antiblanqueo de Estados Unidos están haciendo mucho más difícil tener cuentas opacas o transacciones con dinero ‘sucio’.
“La mayor parte de los servicios que ofrece la industria offshore son legales si se usan de acuerdo con la ley. Pero los documentos revelan que a menudo los bancos, los despachos de abogados y otros jugadores han fracasado en cumplir con los requisitos legales que aseguran que sus clientes no están involucrados en actividades delictivas, evasión de impuestos o corrupción política. En algunos casos, los archivos demuestran incluso, que los intermediarios offshore se ha protegido a sí mismo y a sus clientes ocultando transacciones sospechosas o manipulando los registros oficiales”, explica el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en la página web de los Papeles de Panamá.
Mossack Fonseca, en un comunicado en el que anuncia medidas legales contra la masiva filtración, asegura que siempre ha actuado con la máxima profesionalidad en la creación de las sociedades instrumentales domiciliadas en todas las demarcaciones con las que trabaja regularmente (Panamá, Islas Vírgenes Británicas, Hong Kong, etc). Niega que haya diseñado estas estructuras con el objetivo de ocultar la identidad de sus accionistas finales y advierte que no contestará preguntas sobre información privada relativa a la información filtrada.
Asímismo, no se responsabiliza del uso o traspaso que se haya hecho de las sociedades creadas. En esta carta, Mossack Fonseca asegura que la responsabilidad de «conocer al cliente» (Know Your Client o KYC por sus siglas en inglés) se comparte con las entidades con las que trabaja regularmente, que presentan al cliente y son, «firmas legales e insituciones financieras internacionales ampliamente reconocidas en todo el mundo».
En el resumen publicado por la organización también enumera los gigantes bancarios que más sociedades de difícil rastreo crearon en las Islas Vírgenes Británicas, Panamá y otras demaracaciones. Los archivos detallan el nombre de 15.600 sociedades instrumentales que los bancos solicitaron crear para sus clientes. La lista de 10 nombres está encabezada por Experta Corporate & Trust Services, Banque J. Safra Sarasin, Credit Suisse y HSBC Private Bank.