Cerulli ha lanzado recientemente su estudio anual sobre mercados high-net-worth (HNW), y una de las principales observaciones es que hay un creciente interés por parte de los asesores hacia los family offices. “Creemos que a través del canal de multi-family office (MFO) están comprometidas unas 200 firmas que gestionan más de 700.000 millones de dólares en activos en Estados Unidos”, dijo Donnie Ethier, director asociado de Cerulli.
Tradicionalmente el crecimiento ha estado influenciado por el canal de los asesores de inversión independientes registrados (RIA, por sus siglas en inglés), y mientras esto sigue siendo teniendo lugar, el segmento de multi-family office, que cuenta con el respaldo financiero de los bancos, registró el mayor crecimiento en activos en 2013.
A pesar del debate de si los MFO son o no realmente family offices genuinos, las unidades de gestión de riqueza de este segmento están dando sus frutos para muchos de sus bancos matrices, de acuerdo a Ethier.
“El tamaño refleja los activos totales controlados por los asesores”, explica. “Aunque sin duda los MFO se centran en familias HNW y UHNW, muchos de ellos tienen una mezcla de clientes que no cumplen con los criterios de grandes patrimonios de Cerulli. Estos activos no HNW siguen siendo una gran oportunidad para terceros”.
Asimismo, Cerulli apunta que muchos ejecutivos coinciden en que el término “multi-family office” ha perdido su atractivo porque muchos administradores de patrimonios «acuden a él para explicar sus servicios a clientes de alto valor”, agrega Ethier. “Esto ha contribuido a que el término tenga un caracter comercial. La evaluación de un MFO debe basarse en servicios de alto contacto y su ADN frente a los activos bajo gestión».
Cerulli cree que las oportunidades para terceros solo crecerán en un momento en el que los RIAs se mueven hacia arriba en el mercado, calificando para el estatus de multi-family offices. Más bancos nacionales y super regionales, así como compañías fiduciarias, podrían también seguir el ejemplo y establecer family offices por su cuenta.
El segmento de MFOs ha superado de manera espectacular el crecimiento de la industria en los últimos ocho años y puede ofrecer flexibilidad, personalización y diversos servicios no financieros con mayor facilidad que sus competidores más grandes, más pesados en los canales de wirehouse y banca privada, unas características cada vez más más populares entre los inversores de grandes patrimonios.
Este rápido crecimiento se puede atribuir a los RIA en el segmento del canal. Las tendencias de la industria de mayor tamaño, como los asesores que abandonan la organización más grande en busca de independencia y el deseo cada vez mayor de los grandes patrimonios por su autonomía se ha beneficiado en gran medida de los multi family offices. Dicho esto, las últimas fusiones y adquisiciones en el segmento de bróker/dealer ha impulsado un gran crecimiento y han contribuido en gran medida al éxito general del canal.
El estudio expresa también la creencia de que la oportunidad para terceros en gestión de activos abundará si estas tendencias continúan, con más y más RIAs intentando moverse de categoría y después las organizaciones nacionales siguiendo su ejemplo y estableciendo sus propios multi family offices. Una importante advertencia, sin embargo, es que el cuidado debido es, como siempre, una necesidad.
Al ser cada vez más un término de moda, la denominación MFO también pierde una gran parte de su significado. Para evaluar un MFO hay que centrarse en su historia de rendimiento y su servicio, no simplemente por su nombre y sus activos bajo gestión (AUM, por sus siglas en inglés).