Un 58% de los hogares españoles ha aumentado el gasto durante el confinamiento, mientras que el 35% ha declarado que han gastado menos y un 7% ha afirmado que ha mantenido su nivel de gasto. Estos son algunos de los datos que desprende el último informe de MonedoSpain para conocer el impacto económico del COVID-19 entre las familias españolas.
En cuanto a los que han visto aumentado el gasto, hay que destacar que varios de los encuestados han afirmado que ese gasto de más se ha destinado a prestar ayuda económica a familiares. Ante esta situación excepcional, el 73%, ha declarado que sí ha cambiado su visión frente al ahorro y la inversión, mientras que el 27% afirma que no y que mantiene la mentalidad que tenía antes del COVID-19.
Asimismo, el último informe de Intrum, que analiza el impacto de la COVID-19 en los consumidores de 24 países europeos, ha confirmado esta situación. En concreto, el 24% de los españoles ha pedido dinero prestado o ha alcanzado el límite de su tarjeta de crédito para pagar las facturas durante el confinamiento, sin tener en cuenta la hipoteca. Según este informe, el español medio que más ha tenido que recurrir al endeudamiento durante este periodo tiene entre 45 y 54 años y su empleo se ha visto afectado directamente por la COVID-19.
En marzo, momento en que se declaró la pandemia, la deuda de las familias ya mostraba un ligero repunte de 65.000 millones según el Banco de España. Ahora, el 15% de los encuestados por Intrum asegura haberse endeudado para cubrir sus gastos diarios. Esta cifra, aumenta hasta el 21% cuando se analiza el segmento de población mayor de 65 años, y al 23% en el caso de aquellos con su empleo afectado por la crisis del coronavirus.
Ante este escenario, se puede afirmar que la crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en el bienestar financiero de la población española. Más de la mitad de los encuestados así lo señala. De hecho, si esta pregunta se realiza en comparación con el bienestar financiero de hace seis meses, el 59% de la población, no tiene dudas: se ha reducido.
Los hogares españoles prefieren las fintech antes que los bancos
Para financiar ese gasto extra, según el estudio de MonedoSpain, más de la mitad de las familias españolas han optado por compañías de préstamo digital durante estos meses. El estudio muestra la preferencia de los encuestados por acudir a las fintechs de préstamo digital para la gestión de sus finanzas personales durante la pandemia y solo el 23% de las familias españolas ha señalado a los bancos como la principal fuente de ayuda durante estos últimos meses.
Además, casi el 65% teme que los bancos reducirán la concesión de préstamos tras el COVID-19, unido a que el 75% de los encuestados considera que su situación económica será igual o peor tras el COVID-19.
Asimismo, los encuestados han valorado las gestiones online a través de las páginas web y aplicaciones móviles de los bancos en comparación con otras (de ropa, compra de alimentos, ocio…). A esto un 57% las valora igual que en otros sitios de otros sectores, un 30% considera estas gestiones peores que en otras webs y un 13% considera que las transacciones en bancos online y apps de bancos se ejecutan mejor que en otros sectores.
En cuanto a las ayudas económicas gubernamentales, casi 9 de cada 10 encuestados las considera difíciles de solicitar y conseguir, y más del 75% han descartado acudir a ayudas de este tipo.
España, entre los países donde más ha impactado la pandemia en el mercado laboral
Intrum también ha analizado cuál ha sido el impacto de la pandemia en el mercado laboral, principal fuente de ingreso de la población española. De él se desprende que la mitad de los españoles (47%) ha visto afectado su empleo, diez puntos porcentuales por encima del promedio europeo. Así, el gran impacto que ha tenido la pandemia en España sitúa a nuestro país entre los cinco países europeos donde más ha impactado la pandemia en el mercado laboral.
Si realizamos una radiografía en profundidad, se desprende que, de este 47%, un 16% de los españoles ha aceptado de manera voluntaria una reducción de sueldo a cambio de mantener su puesto de trabajo. Del mismo modo, el 21% de los encuestados no ha corrido la misma suerte y se encuentra en desempleo temporalmente. De ellos, el 13% recibe alguna ayuda del Estado, mientras que el 8% restante no percibe ningún tipo de subsidio.
En la comparativa europea, los cinco países más afectados a nivel laboral por la COVID según los encuestados son Grecia, Irlanda –en ambos el 53% ha visto afectado su empleo- España, Reino Unido y Polonia -el 47%-. Estonia (44%), Lituania (41%), Rumanía (41%), Hungría (40%) y Eslovenia (38%), completan las diez primeras posiciones de la tabla. En el lado opuesto de la tabla se encuentran Dinamarca (22%) y Suecia y Austria (26%) donde sus ciudadanos se han visto menos perjudicados por la crisis del coronavirus en el ámbito laboral.