Es la antesala de la Navidad, al menos en lo que a la compra de regalos se refiere. Y cada año logra superar al anterior. Hablamos del Black Friday, la jornada -que realmente se extiende a todo el fin de semana- de descuentos y promociones en los comercios que se hace el cuarto viernes de noviembre, después de Acción de Gracias. Se trata de una costumbre procedente de Estados Unidos que ya ha conquistado prácticamente a todo el mundo.
El Black Weekend despega en España
En España se espera que este año las ventas del fin de semana del 23 de noviembre, que incluye esta jornada y el Cyber Monday -el lunes posterior en el que se concentran principalmente las ofertas en tecnología- se eleven algo más del 10%, hasta generar unos 1.550 millones de euros, según el portal Cuponation.es.
Además, los consumidores realizarán alrededor de 1,6 millones de búsquedas relacionadas con el Black Friday en Internet. En cuanto al gasto, según Tiendeo será de unos 230 euros para ropa y calzado y cerca de 400 euros en tecnología. Cabe destacar que en esta jornada los descuentos llegan tanto a las tiendas físicas como a los ecommerce, donde incluso se encuentran más productos ofertados.
Uno de los reyes del Black Friday es Amazon, que el pasado año despachó en España 1,4 millones de pedidos. Por ello, Correos ha decidido reforzar su equipo de cara a estas fechas con 3.000 empleados más. La consultora Randstad calcula que se harán 28.400 contratos en el comercio durante este mes de noviembre para atender la demanda estos días, un 16% más que hace un año.
¿Merecen de verdad la pena los descuentos?
Este año, la media de descuentos estará en torno al 30% en la mayoría de comercios, aunque algunas marcas y tiendas pueden llegar incluso a ofrecer el 70%, en función de lo que necesiten vender determinada mercancía. Porque hay que distinguir muy bien qué merece la pena comprar en el Black Friday y que no.
Tenemos que tener en cuenta que para muchos comercios es la forma de deshacerse de stock acumulado, por lo que ponen las principales ofertas en estos productos, mientras que son muy tímidas en el caso de los nuevos. Por ello, conviene hacer una criba y no comprar lo primero que veamos.
Organizaciones de consumidores como Facua o la OCU aconsejan encarecidamente hacer una comparativa de precios antes de lanzarse a comprar. Ambas organizaciones creen que esta jornada de rebajas es realmente efectiva, siempre que se sepa con antelación qué se va a comprar. Los impulsos, que suelen darse mucho en periodos de descuentos, solo llevarán a gastar más; las rebajas hacen de ‘cebo’ para comprar cosas que no se necesitan.
Otro aspecto importante es el de la paciencia. Facua asegura que, aunque será en los próximos días cuando más ofertas habrá, semanas más tarde, a buen seguro que habrá otro tipo de promociones disponibles. No olvidemos que las rebajas son cada vez más habituales en el comercio, sucediéndose unas a otras para que la rueda de consumo nunca se pare.
De hecho, incluso podría ser mejor esperar, porque estas organizaciones tienen constancia de que en muchas ocasiones se inflan precios los días anteriores al Black Friday para luego bajarlos al precio habitual cuando llega la fecha, logrando así aprovecharse del volumen de compras de esta jornada, sin llegar a reducir efectivamente los precios.
Los productos más interesantes
En el caso de la moda, teniendo en cuenta que ahora las tiendas ofrecen las colecciones de invierno, es de esperar que las rebajas en este ámbito sean menores. De hecho, suelen rondar el 20% en la mayoría de las principales tiendas, aunque algunas llegan al 40% o 50%, pero solo en los productos que quieren dar salida.
Con la tecnología ocurre igual. Los dispositivos que se han lanzado hace poco no suelen tener mucho descuento -si es que lo tienen-, mientras que los más antiguos sí pueden llegar hasta un 70%. Si eres de los que no busca el ultimísimo modelo, puede que en el Black Friday o en el Cyber Monday te hagas con una buena ‘ganga’ tecnológica.
La misma lógica se aplica a electrodomésticos y aparatos para el hogar: se pueden encontrar buenas ofertas en cosas que no sean de reciente lanzamiento. Hay que considerar que los productos que se han sacado de cara a la Navidad no interesa venderlos a bajo precio, sino al revés. Así sucede con los juguetes, que se acabarán vendiendo sí o sí, independientemente de su precio.
Para los inversores también hay ofertas y descuentos interesante. Por ejemplo, Self Bank aplica una comisión del 0% en la compra de acciones del mercado americano hasta el próximo 26 de noviembre. La oferta afecta tanto a la comisión de custodia de los valores como a la comisión de intermediación y pueden acogerse a ella tanto los clientes actuales como los nuevos.