Las Blue Zones son aquellas áreas del planeta en las que sus habitantes viven más de 100 años. El concepto «zonas azules» surgió del trabajo demográfico realizado por Gianni Pes y Michel Poulain descrito en el Journal of Experimental Gerontology,que identificó a Cerdeña como la región del mundo con la mayor concentración de hombres centenarios.
En el mundo hay, además, otras zonas calificadas como Blue Zones, que son Okinawa (Japón), Nicoya (Costa Rica), Ikaria (Grecia) y Loma Linda (California). Todas ellas comparten unas características relacionadas con la alimentación, el ejercicio y el estilo de vida que han hecho que su vejez se prolongue y pasen sus últimos años disfrutando de una salud envidiable.
Loma Linda se caracteriza por contar con una comunidad de adventistas, una rama de la Iglesia evangélica que se distingue por la creencia de que una segunda llegada de Jesús es inminente. Esta peculiar comunidad ha conseguido vivir 10 años más que sus compatriotas estadounindenses. Esta longevidad tan especial se puede atribuir al vegetarianismo y al ejercicio que practican, pero también a que ni fuman ni beben alcohol.
Algunas de las prácticas que les han llevado a aumentar considerablemente su esperanza de vida se pueden resumir en nueve puntos, publicados por la organización Blue Zones.
1. Visitar semanalmente un santuario
Los adventistas creen que un descanso a la semana de las rutinas y el estrés es vital. Dedicar un día a la oración, a la familia, la naturaleza y las relaciones humanas, alivia el estrés, fortalece las relaciones sociales y proporciona ejercicio constante.
2. Mantener un índice de masa corporal saludable
Los habitantes de Loma Linda se mantienen activos, comen carne con moderación, y por lo general tienen menos presión arterial, colesterol y enfermedades cardiovasculares que el resto de americanos.
3. Hacer ejercicio de manera regular y moderada
Correr una maratón o apuntarse al gimnasio no está entre sus actividades, pero hacer ejercicio con regularidad y de baja intensidad parece ayudar a reducir los riesgos de padecer una enfermedad cardiaca o cáncer.
4. Pasar tiempo con amigos que tengan ideas afines a las tuyas
De esta forma, se comparten valores y se siente el apoyo del resto de miembros de la comunidad.
5. Comer nueces
Los adventistas que consumen nueces al menos cinco veces a la semana tienen aproximadamente la mitad del riesgo de sufrir enfermedades del corazón y viven alrededor de dos años más que aquellos que no lo hacen.
6. Ser voluntario
Como muchas otras religiones, esta Iglesia alienta y brinda oportunidades para que sus miembros se ofrezcan como voluntarios. Esto les permite mantenerse acctivos y evitar la depresión enfocándose en ayudar a los demás.
7. Comer carne con moderación
Muchos adventistas siguen una dieta vegetariana. El consumo de frutas y verduras y granos enteros parece proteger contra una amplia variedad de cánceres. Para aquellos que prefieren comer un poco de carne, los adventistas recomiendan porciones pequeñas que se sirvan como acompañamiento.
8. Cena temprano y ligero
Los adventistas siguen la máxima «desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un pobre». Una cena ligera temprano en la noche evita inundar el cuerpo con calorías durante las partes inactivas del día, parece promover un mejor sueño y un menor índice de masa corporal.
9. Bebe mucha agua
Los estudios demuestran que los hombres que beben cinco o seis vasos diarios de agua tienen menos riesgo de padecer ataques al corazón.
Ahora que ya tenemos los secretos de la comunidad más longeva de norteamérica, ¿los aplicaremos a nuestra rutina para ganar 10 años extra de vida?