WE tiene muy claro que cuentan con una posición excelente para dirigirse al mercado americano, una vez que su negocio internacional ya está consolidado en Latinoamérica y en el Sur de Europa y buscan tener una presencia más global. Entre sus objetivos, está el dar servicio a clientes con patrimonios por encima de los 100 millones de dólares, tal y como dijo su presidente, Santiago Ulloa, a Funds Society.
Ulloa, que hasta principios de enero era presidente de GenSpring Family Office Internacional, explicó el proceso por el que han pasado a denominarse WE. Ulloa junto a María Elena Lagomasino y Michael Zeuner, ex CEO y ex executive director de GenSpring, respectivamente, se sumaron al nuevo proyecto de WE. Lagomasino, una veterana del sector, fue CEO de JP Morgan Private Banking antes de su paso por GenSpring, mientras que Zeuner ha trabajado siempre junto a Lagomasino tanto en JP como en la última etapa de GenSpring Internacional.
«No somos money managers, somos consultores, estrategas del cliente de alto patrimonio»
Los tres socios recompraron el negocio que el propio Ulloa vendió hace cinco años a la firma estadounidense -su firma TBK Investments- en una operación que fue cerrada a comienzos de año y a la que también se ha dado entrada como socios a algunos empleados de la compañía. Desde entonces trabajan bajo la marca WE, a la que se ha integrado el cien por cien de la plantilla y todos los clientes. El negocio recomprado es el negocio internacional, quedando en manos de GenSpring la división nacional, tal y como explicó Ulloa en una entrevista con Funds Society.
Presumen de mantener «transparencia absoluta» y de no tener conflicto de intereses
La sede de la nueva WE se encuentra en Miami
Con este nuevo enfoque son muchos los objetivos marcados, pero hay uno que pesa más que ningún otro y es el de convertir a WE en un family office que perdure en el tiempo y que dentro de 40 años sea uno de los principales actores y referentes del sector. “Ya fuimos los más grandes y ahora queremos ser los mejores”, subrayó Ulloa al explicar el paso de una a otra etapa.
WE, que cuenta con clientes de ultra alto patrimonio –los conocidos en inglés como los Ultra High Net Worth (UHNW)- busca ayudar a sus clientes en su gestión global, en el terreno fiscal, legal, de gobierno familiar y de protocolo, entre otros, y a los que se ofrece una gestión no discrecional. “Es decir, lo que es un puro family office”, subrayó.
Ulloa presume de que el negocio de WE, cuya sede está en Miami, obtiene sus recursos única y exclusivamente de un advisory fee que se cobra al cliente por los servicios del family office, “por lo que se mantiene una transparencia absoluta y no existe conflicto de intereses”.
“El mercado está saturado de family offices, que han secuestrado la terminología”
En este sentido, Ulloa hizo especial hincapié en el hecho de que su forma de trabajar les permite diferenciarse de muchos otros negocios que han proliferado en los últimos tiempos, pero que, según él, no pueden presumir de la misma independencia ni transparencia. En WE no se escatiman esfuerzos ni recursos para contratar servicios en temas legales, de due diligence y de selección de productos, siempre con la intención de ofrecer al cliente lo mejor del mercado, tal y como explicó el directivo.
Interesados en private equity y más escépticos en hedge funds porque hay demasiados actores buscando las mismas oportunidades y pocos que aporten valor
“Los principios se han perdido, la transparencia se ha perdido. Hay muchos jugadores en el terreno. El problema que tienen el 90% de ellos es que se dedican al tema financiero. Nosotros estamos 100% alineados con el cliente. No somos money managers, somos consultores, estrategas del cliente de alto patrimonio y le ayudamos en todas las necesidades que puedan tener, no exclusivamente financieras”, explicó.
En cuanto a la dinámica de inversión, Ulloa recalcó que sus clientes pueden operar y trabajar con el banco que elijan. Lo que hace WE es identificar a los mejores gestores y ponerlos a disposición del cliente. Les interesa mucho el private equity, mientras que en hedge funds se muestran más escépticos porque creen que actualmente hay demasiados actores buscando las mismas oportunidades y hay pocos que aporten valor”.
En la oficina de Miami cuentan con 33 personas, mientras que en Nueva York la idea es tener un equipo pequeño.
Por último, el directivo explicó que tienen un Comité de Inversiones copresidido por él mismo y por Jean Brunel, presidente de Brunel Associates, que fue CIO de JP Morgan Private Bank en el pasado. Desde el Comité se aborda la visión macro y estratégica apoyado en un equipo interno de análisis junto al soporte externo de terceros. “Las decisiones de asset allocation, estrategia y selección se toman desde aquí”, concluyó.