Sabadell ha revisado la organización de su banca privada, con el objetivo de mejorar su propuesta de valor a todos los segmentos en un nuevo contexto macroeconómico. En concreto, la entidad ha revisado la segmentación actual de clientes, con criterios más acordes a sus necesidades financieras, y ha movido a 63.000 clientes que antes formaban parte de su banca personal (en total, 300.000), al negocio de banca privada. Se trata de “clientes que requieren y valoran el asesoramiento especializado para la gestión de su patrimonio”, explican en la entidad.
En total, su nueva banca privada está formada por cerca de 90.000 clientes, con dos segmentos: aquellos con patrimonio por encima de un millón de euros (segmento “patrimonios”, con 15.000 clientes) y aquellos que están por debajo (73.000), que reciben el servicio de banca privada.
Con este ajuste, el servicio de banca privada triplica sus clientes, es decir, pasa de contar con 30.000 clientes en 2022 a 93.000 con el nuevo modelo, mientras el número de banqueros ha pasado de 175 a 482.
Con esta apuesta, la entidad busca captar 7.200 clientes nuevos en 2023, de los cuales unos 1.500 tengan más de un millón de euros. El objetivo es alcanzar los 100.000 clientes en banca privada, explica la firma, y alcanzar así una “dimensión relevante”.
Revisión de la propuesta en varios ámbitos
En cuanto a la revisión de la propuesta de la entidad, ha afectado tanto a la red de banqueros (ampliada a 482 ampliamente cualificados y con experiencia asesorando a clientes desde 2018. Con una nueva sistemática comercial, más integrada en el banco para aprovechar las sinergias con resto de unidades de negocio, explica el banco) como a la oferta de productos (con una propuesta de valor segmentada en dos públicos objetivo distintos y que ofrece al cliente acceso a un asesoramiento profesional y completo).
También a los servicios de acompañamientos (se han revisado todos los circuitos operativos y todos los journeys de los clientes para garantizar la excelencia en el servicio), comunicación y eventos (refuerzo de la comunicación y marketing y de los eventos para los clientes y potenciales) y capacidades tecnológicas.
En este sentido, el banco ofrece nuevas capacidades tecnológicas para ofrecer la mejor experiencia, a través de tres vías: el asesoramiento a clientes (con una nueva herramienta de asesoramiento para el banquero que permitirá ofrecer un servicio más personalizado, en el tercer trimestre; esta plataforma permitirá, entre otras capacidades, mejorar el reporting a los clientes y ofrecer un mayor grado de profundidad en la información de como están invertidos los activos del cliente); la gama de producto (con el relanzamiento de la oferta de gestión discrecional para clientes de banca privada, con carteras renovadas y nuevas opciones disponibles para los clientes que le permitirán personalizar su servicio, en el cuarto trimestre del año. Este servicio permitirá a los clientes una alternativa al asesoramiento donde el patrimonio del cliente estará invertido por profesionales en gestión de activos) y capacidades digitales (incremento de capacidades en operativa de fondos de inversión en la aplicación móvil y/o en la web, previsto para marzo de este año).