El ahorro financiero de las familias españolas, es decir el ahorro a través de activos financieros (seguros, fondos de inversión…), se situó en 2,34 billones de euros a finales de septiembre de 2019, según datos del Banco de España. En los tres primeros trimestres de 2019, los hogares españoles incrementaron en 120.614 millones de euros su saldo en activos financieros, un 5,4% más que en diciembre del año anterior.
La revalorización de los activos financieros de los hogares por efecto mercado representó hasta el tercer trimestre del año, las tres cuartas partes del crecimiento del saldo de activos, mientras que las nuevas adquisiciones de activos explicaron la otra cuarta parte del crecimiento. En concreto, las operaciones financieras acumuladas del año ascendieron hasta los 32.278 millones de euros, centradas en nuevos depósitos a la vista, cuyo saldo asciende a los 683.000 millones de euros y en seguros, que han permitido un crecimiento de casi el 12% para esta rúbrica en el conjunto del año.
Los activos financieros preferidos por los hogares españoles son los depósitos, ya que concentran el 38,6% del total de las inversiones. Seguido de la inversión directa, donde la renta fija acapara el 14,9% de la inversión, y los seguros (11,6%).
Por instrumentos, junto a lo ya comentado sobre seguros, los mayores crecimientos en los nueve primeros meses del año correspondieron a Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión) y Fondos de Pensiones con un 7,1% y 6,3% de incremento porcentual respectivamente.
Las familias españolas reducen sus deudas
En el tercer trimestre de 2019, las familias españolas continuaron su proceso de desendeudamiento, lo que unido al incremento del PIB de la economía española, reduce el apalancamiento de los hogares hasta el 61,9% del PIB nacional.
Este incremento de los activos financieros experimentado, junto a la reducción de sus pasivos, permite mantener la riqueza financiera neta de los hogares en el máximo histórico de 1,57 billones de euros.