El suministro de mascarillas, visores y guantes (a menudo desechables y hechos de plástico) se ha disparado y muchas medidas destinadas a reducir los residuos plásticos se han suprimido o cuestionado (como las cafeterías, que han dejado de llenar los vasos reutilizables de los clientes; o los grupos de presión, que sostienen que las bolsas de plástico de un solo uso son la opción más segura).
Mientras tanto, la atención de los consumidores se ha desviado a otras cuestiones que pueden parecerles más urgentes en el contexto actual. Para analizar cómo el COVID-19 ha afectado la percepción y el comportamiento de los consumidores en torno al uso del plástico, Brandwatch ha elaborado el estudio “Uso de plástico en 2020”. Este año, también han incluido datos de encuestados en México, Francia, España, Alemania, Australia y Singapur.
En general, el interés por los residuos plásticos en las redes sociales ha decaído, incluso en meses como abril y junio de 2020 en los que anteriormente se había hablado mucho del tema. Debido al contexto actual, los autores del estudio creen que es posible que los consumidores tengan otros temas más prioritarios en los que centrarse. Pero cuando se les pregunta sobre el consumo de plástico específicamente, ¿cómo se sienten al respecto?
De los países incluidos en nuestra encuesta, los consumidores de Francia y España son los que están más preocupados por los residuos plásticos. En el otro extremo, se encuentra EE.UU., cuyos habitantes está ahora incluso menos preocupados que en 2019.
En 2019, el 49% de los encuestados en este país dijeron que estaban “preocupados” o “muy preocupados” por los residuos plásticos. En 2020, la cifra es del 44%.
“Ya sea en la costa del Támesis o en las playas desiertas de Soko, el planeta está inundado de plástico pandémico”, se podía leer en un editorial de “The Economist” en junio del año pasado. El artículo también citaba datos que sugerían que “el consumo de plástico de un solo uso puede haber aumentado un 250-300% en los Estados Unidos desde el surgimiento del coronavirus”.
Para profundizar un poco más en cómo los eventos de 2020 han afectado las percepciones de los consumidores sobre los residuos plásticos, desde Brandwatch han realizado preguntas específicas en relación con el COVID-19. De los países analizados, los consumidores de Australia no manifiestan mucha preocupación por el plástico que se ha generado como consecuencia de la pandemia, mientras que los de Francia y España son, de nuevo, los más preocupados.
Sin embargo, parece que los residuos plásticos adicionales derivados de la lucha contra la pandemia no están causando un pánico masivo. Así lo evidencian los datos de redes sociales: entre el 1 de enero y el 23 de agosto de 2020, solo el 7% de las menciones de residuos plásticos hacen referencia al coronavirus.
¿Qué medidas estamos tomando?
A nivel mundial, el 75% de los encuestados dice que ha adoptado un estilo de vida que contribuye a reducir el uso de plástico. Si bien esta estadística es bastante alentadora, cuando observamos los datos de los EE.UU. vemos que la cifra ha disminuido del 64% el año pasado al 60% este año.
A nivel mundial, muchos consumidores prefieren no utilizar las bolsas de plástico, las pajitas, los vasos de café y las botellas de plástico. Además, los encuestados están dispuestos a rascarse los bolsillos para ayudar a hacer frente al problema: el 69% ha respondido “sí” a la pregunta “¿pagarías más por un producto que está hecho de un material alternativo al plástico para reducir los residuos?”.
El consumo de plástico constituye un problema global con implicaciones en muchos sectores. Por ello, resulta extremadamente complicado discernir sobre quién debe recaer la carga de la responsabilidad a la hora de solucionar el problema. En Francia y Reino Unido, se considera que las marcas son las principales responsables de mejorar el impacto de los residuos plásticos. En España, las respuestas señalan al gobierno.
¿Qué productos e industrias podrían hacer más para reducir el uso de plástico?
En general, el 54% de los consumidores piensa que la industria de la comida rápida debería esforzarse más por reducir sus residuos plásticos, seguida del sector de los refrescos (49%), los productos de limpieza o para el hogar (39%) y las marcas de moda (38%).
Si bien la comida rápida figura en la lista de la mayoría de los países, en México los refrescos son el sector más señalado y en España hay un empate entre los sectores de la comida rápida y los productos domésticos o de limpieza. Las mujeres encuestadas han incluido el sector de los “productos de higiene personal” entre los que necesitan involucrarse más.
En términos generales, para los consumidores globales es importante que se introduzcan mejoras en relación con los envases de plástico. El 63% de los encuestados coincide en que “siempre que sea posible, las marcas deben envasar los productos con materiales reciclables”.