El mercado internacional de segundas viviendas ha evolucionado considerablemente en la última década y ahora los compradores consideran la posibilidad de obtener ingresos con el alquiler frente a comprar
exclusivamente para su propio uso.
Segunda vivienda: del uso personal a la rentabilidad
En la década de los 70, nueve de cada diez propietarios hacían uso de su segunda propiedad. En 2000, ocho de cada diez propietarios nunca alquilaron sus propiedades. En tan solo unos pocos años, la situación ha cambiado, ahora más de dos tercios de los propietarios alquilan sus segundas viviendas durante ciertos periodos del año para cubrir la totalidad o parte de los gastos.
Hoy, conscientes de los posibles ingresos que pueden obtener de sus propiedades, el número de propietarios que posee una segunda vivienda con el objetivo de alquilarlas ha aumentado en los últimos años. A principios de la década del 2000, solo un 14% de las segundas viviendas seadquirieron con el objetivo de alquilarlas y no para uso personal. Durante la crisis de crédito, esta cifra aumentó hasta el 19%, y ahora más de un tercio de todas las segundas viviendas se compran únicamente con el fin de alquilarlas.
Por primera vez, la motivación para adquirir una segunda vivienda es la posibilidad de obtener un beneficio por su alquiler, superando al uso personal exclusivo de la misma. “En un entorno con el tipo de interés bajo, inversores buscan activos que generen ingresos”, afirma Paul Tostevin, director asociado de Savills y responsable del estudio. “Hoy los compradores de segundas residencias quieren propiedades que funcionen financieramente y cada vez buscan que estas no solo cubran los gastos, sino que generen beneficio”.
En cada país, distinto comportamiento
Según el estudio, un tercio de los propietarios cubre los gastos con los ingresos generados por el alquiler, y otro tercio obtiene beneficio. El 38% de los propietarios españoles obtiene beneficio de sus propiedades y el 28% cubre parcialmente los gastos.
El comportamiento a la hora de adquirir una segunda vivienda es diferente dependiendo del país de origen de los propietarios. El estudio revela que los propietarios británicos son los que más viviendas secundarias adquieren fuera de su país. Solo el 24% de sus propiedades se encuentran en el Reino Unido, el 19% están localizadas en Francia y el 16% en España. El top 3 de destinos escogidos por los propietarios internacionales son el Algarve (5%), Costal del Sol (4%) y Costa Blanca (4%).
Asimismo, solo una cuarta parte de las segundas viviendas de propietarios holandeses se encuentran en los Países Bajos. Respecto a los demás países involucrados en el estudio, la gran mayoría de los propietarios tienen su segunda propiedad en su propio país. Para los españoles, italianos y portugueses, la predilección por su propio país es aún más fuerte ya que menos del 5% de sus segundas residencias se encuentran en el extranjero.
Las principales zonas donde se encuentran las propiedades de los españoles son las Islas Canarias (12%), Costa del Sol (9 %) y en las Islas Baleares (9%)
Un mercado cambiante en los últimos años
El auge de los créditos a principios de la década de 2000 y el rápido desarrollo de la industria turística desencadenó un crecimiento en el mercado de segundas viviendas en Europa y Estados Unidos. Las aerolíneas de bajo coste han abierto nuevas rutas en extranjero, proporcionando a los propietarios acceso a destinos más asequibles. Cuando estalló la crisis financiera a nivel mundial, los mercados inmobiliarios nacionales se contrajeron y la demanda de segundas residencias cayó.
Tras la crisis del crédito, el mercado se replegó a destinos con compradores con capital. La flexibilización de las condiciones de los créditos y los tipos de interés bajo, han impulsado el mercado y la demanda de propiedades más pequeñas y baratas ha crecido desde 2013.
Según la encuesta, el precio medio de una propiedad adquirida el año pasado fue de 242.000 euros, un 37% menos que hace una década. Algo más de un tercio (34%) de las propiedades compradas fueron apartamentos, en comparación con el trimestre anterior, lo que refleja la naturaleza cambiante del mercado del alquiler de segundas viviendas. En lo que respecta al mercado español, el precio medio de adquisición de la segunda vivienda fue de 245.000 euros.
“En los últimos 10 años, la industria turística ha sufrido una gran transformación. Alojarse en una vivienda turística ya no es una manera alternativa de viajar, sino que se ha convertido en la manera preferida de alojarse durante las vacaciones”, destaca Juan Carlos Fernández, director general para el sur de Europa de HomeAway. “Gracias al aumento del uso de esta tipología alojativa, el alquiler vacacional no solo atrae a más viajeros, sino que, atrae a un nuevo grupo de jóvenes viajeros y milenials. Este tipo de viajeros está dispuesto a invertir en sus viajes, aunque el precio sigue siendo un factor importante a la hora de elegir alojamiento, especialmente cuando se viaja con más frecuencia. Ese es uno de los factores que hace tan atractivo alojarse en una vivienda turística: hace ver el mundo más asequible para todos”.
El turismo mundial sigue creciendo, con llegadas de turistas internacionales que aumentaron en un 7% respecto al año pasado, un récord de 1.300 millones. Al mismo tiempo, la rápida expansión de las plataformas de alquiler vacacional, como HomeAway, abre el mercado a nuevos grupos de viajeros y permite a los propietarios alquiler sus viviendas con más frecuencia y así obtener ingresos”.