El mercado residencial en España ha iniciado un nuevo ciclo expansivo que será notablemente distinto a lo acontecido entre 2002 y 2008. Según un informe de la inmobiliario Solvia, la recuperación de la vivienda no será uniforme y se producirá a varias velocidades.
Otra de las diferencias estará en el comportamiento de los precios donde la compañía prevé que los repuntes que puedan producirse serán, de forma general, moderados y localizados en aquellos municipios con mayor dinamismo y en los que ya existe un crecimiento de la demanda natural de vivienda. De esta forma, el modelo de previsión de precios desarrollado por Solvia estima una revalorización media de la vivienda a nivel nacional del 7,3% en el periodo 2016-2020.
Del lado de las transacciones, Solvia espera que el número de compraventa de viviendas registre un incremento medio anual entre el 7 y el 8% hasta alcanzar las 564.000 unidades en 2020. En lo que se refiere a la producción de vivienda de obra nueva, la previsión es que las solicitudes de visados se muevan en torno a las 100.000 unidades al año y se distribuirá en aquellas ciudades con demanda embalsada y solvente como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Alicante, Córdoba, Bilbao o San Sebastián, entre otras.
El informe también recoge una radiografía de la liquidez de las compraventas de viviendas –entendida como la facilidad para transformar el activo inmobiliario en efectivo– a través del análisis de 6.900 códigos postales en todo el país. Así, solo un 10% de los códigos postales de España tiene una liquidez alta o muy alta. Por el contrario, el 78% cuenta con una liquidez baja o muy baja.