Paolo Sironi, reconocido autor de libros sobre la gestión de carteras e innovación fintech, insiste: “La gestión de grandes patrimonios no se puede quedar fuera de la revolución tecnológica que vive el sector financiero”. Así lo defiende en su libro Fintech Innovation y así lo quiso trasladar al auditorio que asistió a mediados de julio a la celebración del 15 aniversario de Openfinance, en la Bolsa de Madrid.
“Los gestores de grandes patrimonios están en medio de un importante movimiento en el sector empujado por un lado por los cambios regulatorios y por otro por los propios consumidores. En medio de este movimiento tectónico, la tecnología tiene un lugar preferente”, explicaba durante su intervención.
En su opinión, los profesionales deben examinar esta evolución bancaria en detalle para comprender los mecanismos en el trabajo y así evitar que en el futuro se produzca un choque entre los intereses económicos y la transformación social. El primero de los cambios que propone Sironi afecta al enfoque del negocio bancario.
En este sentido defiende que se va a producir una polarización en el mercado entre aquellos que sean capaces de aplicar y desarrollar la fintech y aquellas entidades o agentes que no lo hagan. “Los bancos ya se están transformando de un negocio de dinero y distribución de productos a otro de servicios financiero y asesoramiento más integral”, defiende.
Para Sironi, la gestión de grandes patrimonios no puede quedarse atrás en este cambio y ve una gran oportunidad para que la industria entienda el lenguaje de los nuevos clientes, mejore sus técnicas de análisis para la asignación de activos y personalice cada vez más los productos y los servicios que ofrece.
“La democratización de la banca está revolucionando la industria de la gestión de grandes patrimonios hacia procesos de asesoramiento más eficientes y centrados en el cliente, y mantener el ritmo de estos cambios se ha convertido en una habilidad de supervivencia para asesores financieros de todo el mundo”, destacaba.