La esperanza de vida en Europa no para de crecer y algunos países como España o Italia serán los protagonistas de esta tendencia, ya que serán dos de las regiones más envejecidas de la Unión Europea. Una buena noticia que no está exenta de retos, entre ellos el aumento del gasto sanitario, un efecto que se analiza en un informe publicado por Moody’s Investors Service.
Dicho informe concluye que el envejecimiento poblacional aumentará el gasto en sanidad en Europa, especialmente en España e Italia, donde la sanidad está administrada por los gobiernos regionales. Además, la pandemia ha puesto en evidencia los niveles relativamente bajos de gasto en salud de España e Italia comparado con otras economías europeas, protagonizando una década de austeridad después de la gran crisis financiera y de la deuda.
La proporción de personas de 65 años o más incrementará entre un 28% y 30% en España e Italia en 2040. Al mismo tiempo, la esperanza de vida también aumentará en ambos países. Con estos datos, el informe prevé que en España el gasto en salud, relacionado con el envejecimiento poblacional, de los gobiernos regionales aumente alrededor de un 18%, es decir, hasta los 95.000 millones para 2030.
La oportunidad de los fondos europeos del plan Next Generation
“Esperamos que el envejecimiento poblacional aumente la presión del gasto sanitario en España e Italia durante las dos próximas décadas. Por ello, la capacidad de estas regiones de reformar su sistema sanitario absorbiendo y usando los fondos del plan Next Generation de la UE será un factor fundamental para la calidad del crédito regional en el largo plazo”, explica Nadejda Seu, analista en Moody’s Investors Service.
La entidad espera que el gobierno español reciba 10.000 millones de euros de dichos fondos entre 2021 y 2022, de los cuales, una buena parte se destinará a la construcción de un sistema de salud más resiliente.
Suponiendo que se apliquen las reformas previstas en los planes, esto permitirá a las regiones hacer frente a los retos asociados al aumento de la demanda de asistencia sanitaria, sin poner en peligro sus finanzas. Un uso sostenido de los fondos de la UE en los próximos años, en lugar de nueva deuda, también mejorará su capacidad de endeudamiento, asegura el estudio.
Las administraciones regionales abordarán estos retos de gasto desde diferentes posiciones de partida. «Esperamos que la calidad crediticia siga variando entre las regiones, pero vemos espacio para la convergencia, siendo los subsoberanos con menor calificación los que más se beneficiarán de los fondos de la UE. Por último, también esperamos que los gobiernos italiano y español sigan prestando apoyo al sector, preservando así, en última instancia, la estabilidad financiera de las regiones, lo que respalda la evaluación de la entidad de la solvencia del sector», señala el informe.