Un año después de la introducción de MiFID II, los proveedores de estudios y análisis han experimentado la sacudida que, en la industria de la inversión, ha supuesto la nueva normativa. Según la encuesta «MiFID II: un año después» realizada por CFA Institute, la principal consecuencia ha sido la reducción del presupuesto destinado al análisis y, en consecuencia, un menor volumen del mismo.
“MiFID II ha traído más transparencia y competencia al negocio del análisis, pero a medida que los gestores de activos han absorbido los costes que esto implica, hemos observado una notable reducción en el presupuesto destinado al análisis, lo que está causando una sacudida para los proveedores de este análisis», afirma Rhodri Preece, directora de investigación de CFA Institute.
Esto se ha traducido, explica Preece, «en una menor cobertura, particularmente de los activos de pequeña y mediana capitalización, y en una menor presencia de analistas por el lado de la venta». Durante un encuentro informativo con periodistas, Josina Kamerling, responsable de asuntos regulatorios de CFA Institute para la región EMEA, ha puesto un ejemplo ilustrativo. «Hay compañías que han visto cómo en sus reuniones con analistas, el número ha pasado de 25 a 5 en este último año», explica.
Según la encuesta, las casas de análisis independientes no se han beneficiado de MiFID II, ya que un mercado más competitivo lleva a una reducción en el número de proveedores por parte de las gestoras y a un menor número de analistas. De hecho, el 57% de los encuestados del «buy side» afirman haber recibido una cantidad menor de análisis procedente de los bancos de inversión que antes de MiFID II.
El presupuesto para análisis se reduce más de un 6%
Los presupuestos de análisis han disminuido un 6,3% de media, según la encuesta de CFA Institute y son las empresas de mayor tamaño las que han realizado mayores reducciones. Y es que esta reducción aumenta proporcionalmente al tamaño de la empresa. Así, para las firmas con activos bajo gestión por encima de 250.000 millones de euros, la reducción promedio es del 11%, mientras que para las empresas con activos gestionados por debajo de 1.000 millones de euros, el cambio presupuestario es insignificante.
En cuanto a la calidad del análisis, la encuesta no revela que desde el «buy side» se hayan percibido cambios significativos. Sin embargo, en el «sell side» son generalmente más pesimistas y un 44% afirma que la calidad de la investigación ha disminuido. Menos del 10% de los encuestados creen que la calidad del análisis ha aumentado.
La mitad de los encuestados han expresado su preocupación por la cobertura de la investigación, ya que observan una disminución en la cobertura de los activos de pequeña y mediana capitalización. Además, el 54% de los encuestados en el «sell side» afirman que se ha producido una reducción en el número de analistas.
Sin embargo, y en general, los encuestados creen que el mercado de análisis es más competitivo, una visión expresada por el 39%, en comparación con el 25% que afirma que es menos competitivo.