Merrill Lynch ha lanzado un claro mensaje a los 14.000 asesores financieros que trabajan para la firma sobre su política de tolerancia cero para los brokers que incumplan las reglas. Según publicaba esta semana el diario Wall Street Journal, Merrill decidió finalizar de forma abrupta y sin previo aviso su relación son un asesor financiero del estado de Indiana, que tenía una sustancial cartera de clientes con 1.300 millones de dólares en activos asesorados y que además ostentaba el primer puesto de su estado en la lista Barron’s de Asesores Top desde 2010.
El diario cita como razones dadas por Merrill para el despido la “pérdida de confianza en el asesor” al haber “fallado en comunicar al cliente las diversas opciones de servicio y alternativas de precios disponibles en la firma, haber otorgado información inexacta a la dirección de la firma al discutir esta cuestión, haber dado información al cliente que no correspondía con la registrada en la firma y haber marcado de forma errónea como no-solicitadas determinadas operaciones de trading cruzado de bonos”.
Anteriormente, asesores con producción elevada como la de este caso solían recibir amonestaciones y avisos antes de proceder directamente al despido pero la mayor presión regulatoria y el escrutinio sobre los broker dealers están motivando líneas de actuación más duras. En general, según detalla Seeking Alpha que recoge este información, la aplicación de las reglas internas es cada vez más estricta e incluso faltas menores como los fallos en el registro de operaciones del cliente o en el procedimiento de gestión de la comunicación vía email, conllevan penalizaciones duras.