Los vehículos eléctricos van ganando adeptos año a año y para determinados usos son ya una opción rentable. Sin embargo, según el «IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente«, realizado por Rastreator.com, aunque el 57% de los españoles se plantearía comprar un vehículo eléctrico o híbrido, aún existen reticencias para ello para el 43% de la población.
La principal razón esgrimida por los consumidores para no adquirirlos es el precio; así, el 22,2% de los españoles asegura que no compraría un coche eléctrico o híbrido porque cree que son caros, el 14,8% porque considera que la infraestructura y puntos de recarga son insuficientes y el 6% porque considera que estos coches no tienen la autonomía que necesitan.
No obstante, según un este estudio los coches eléctricos son una alternativa real y rentable para determinados usos. Los fabricantes de este tipo de vehículos están incrementando sus inversiones para reducir las debilidades de ese tipo de vehículos y mejorando aspectos como los costes de producción y los rangos de autonomía, con una propuesta de vehículos con precios más competitivos y mayor autonomía.
Rentable a partir de 15.000 kilómetros al año
A nivel económico, de media, un coche eléctrico empieza a ser rentable con un mínimo de 15.000 kilómetros año. Algo ahora mismo difícil ya que el uso mayoritario de este tipo de vehículos suele ser urbano. Sin embargo, cada vez existen más conductores que lo utilizan para desplazarse a su trabajo a otra localidad más o menos cercana, pudiendo hacerles unos 30 kilómetros diarios de media.
El precio de los vehículos eléctricos puede ser entre 5.000 y 13.000 euros más caro, incluso con las ayudas del Plan Movea. Por ello, no es de extrañar que uno de cada cinco españoles no quiera comprar un vehículo eléctrico por considerarlo caro
Sin embargo, un vehículo eléctrico tiene otras ventajas económicas: subvenciones (entre 1.100 y 5.500 euros), exención de pago del impuesto de matriculación, aparcamiento gratuito en zonas de estacionamiento regulado y sobre todo ahorro en combustible. Recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico costaría 1,20 euros con recarga en tarifa nocturna, mientras que el coste en combustible sería de unos cinco o seis euros.
Las empresas automovilísticas están mejorando en la autonomía de los vehículos, pero, a día de hoy, la autonomía media de un coche eléctrico está entre 200 y 250 kilómetros, aunque algunos modelos ya llegan a los 400 e incluso a los 600. Recargar la batería además es un proceso largo (entre 6 y 8 horas), aunque existen recargas rápidas en muchos modelos que consiguen la recarga del 80% en 30 minutos aproximadamente.
Un vehículo eléctrico necesita menos mantenimiento, tiene un 60% menos de piezas que uno de combustible. Según datos de Audatex, el mantenimiento de un coche de gasolina es un 56% más caro que el de un eléctrico.
Otro aspecto destacable es que los coches eléctricos no emiten gases contaminantes y ayudan a reducir los niveles de NO2, mejorando la calidad del aire. Aun así, la generación de electricidad también genera contaminación.
Álvaro Bas, director de desarrollo de negocio de Rastreator.com, concluye que «los ciudadanos estamos cada vez más concienciados de la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo y apostar por vehículos más respetuosos con el medioambiente. Sin embargo, es necesario mejorar la infraestructura y las prestaciones de éstos sin dejar de ser accesibles para los conductores, para lograr que cada vez más consumidores apuesten por este tipo de vehículos”.