Desde hace varios años el Estado está trabajando para satisfacer las necesidades de vivienda de las personas que tienen un menor acceso al mercado inmobiliario. Con las ayudas al alquiler y a la compra de inmuebles se ha facilitado el acceso a la vivienda a las personas más jóvenes que, a menudo, se encontraban en la situación de no poder pagar la mensualidad.
A partir de este mes se pondrá en marcha el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 que ofrece ayudas a los sectores de población más vulnerables económicamente y va dirigido tanto a interesados en la compra de un inmueble como para el alquiler. El Plan ofrece hasta el 20% del precio total de la casa con un límite de 10.800 euros y podrá ser percibido únicamente por ciudadanos menores de 35 años que demuestren que necesitan un apoyo económico para el pago de la señal de la vivienda.
Según Housell, empresa del sector proptech, estas ayudas supondrán un aumento de las transacciones de compra-venta ya que permiten a los jóvenes, un sector de la población que sufre de menor poder adquisitivo dado al difícil acceso al mercado laboral, impulsar sus primeras decisiones de compra.
«Animamos a los vendedores a tomar sus decisiones de venta en este primer trimestre del año. Los Planes de Vivienda, y sobre todo el de 2018, garantizan a los vendedores que aquellos sectores de la población a los que más les ha afectado la crisis ahora pueden acceder al mercado. Esto provoca una situación de ventaja que refuerza la capacidad del vendedor a la hora de encontrar compradores para sus inmuebles”, explica Modesto Manzano, experto inmobiliario de Housell.