Tener las cuentas en orden, conseguir liquidez y controlar todas las operaciones diarias son los principales retos de autónomos, pymes y grandes empresas para mantener sus negocios a flote. No obstante, a pesar de la incertidumbre con la que se encara el día a día en las compañías, el 56% de las empresas españolas no aplica las medidas habituales para protegerse de los impagos.
Esta es la conclusión extraída del último Informe Europeo de Pagos elaborado por Intrum, que sitúa a España entre los cuatro países europeos en los que las empresas toman menos precauciones para prevenir la falta de pago de sus clientes.
En este sentido, España se sitúa por detrás de Grecia, donde el 60% de sus empresas no recurre a medidas de prevención de impagos habituales, como, por ejemplo, el pago por adelantado, o Eslovenia y Reino Unido, donde tampoco lo hace el 57% de su tejido empresarial.
En el informe, en el que han participado más de 9.800 empresas de 29 países de Europa, existen grandes diferencias entre las precauciones que toman los negocios españoles y la media europea si se analizan las compañías que sí recurren a medidas habituales como la verificación crediticia, las garantías bancarias o el factoring para protegerse de los impagos.
A nivel europeo, la medida más empleada por las compañías para salvar sus cuentas es solicitar un pago por adelantado, al que recurren el 42% de los negocios. Sin embargo, en el caso español, esta medida queda relegada a un tercer plano y es empleada solamente por una de cada diez compañías.
Además, en contra de lo que ocurre en la mayoría de países europeos, en España, la medida más común para protegerse de los impagos es realizar un seguro de crédito, a lo que recurren el 19% de los negocios. Seguidamente se sitúa la verificación crediticia, empleada por el 14% de las encuestadas, y el pago por adelantado (10%). Esta cifra desciende al 6% cuando se habla de garantías bancarias y al 2% en el caso del factoring.
No obstante, a pesar de aplicar estas medidas de protección, las empresas españolas siguen teniendo facturas impagadas una vez superado su plazo de vencimiento y son pocas las que recurren a profesionales para solventar la situación.
Según refleja el Informe Europeo de Pagos, el 39% de las compañías españolas no entrega sus facturas a una agencia de recuperación de deuda. Además, aquellas que lo hacen (18%), facilitan sus facturas pendientes de cobro a una empresa especializada en gestión de deuda una vez que han pasado 109 días de su vencimiento, casi 30 días después de la media europea.