El próximo 24 de enero tendrá lugar en Madrid la primera edición de la WealthTech Unconference, un encuentro que prevé reunir a cerca de un centenar de CEOs y fundadores de las principales empresas del sector. En una entrevista con Futuro a Fondo y Funds Society, Martín Huete, cofundador de Finizens y vicepresidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech, explica que “la gran ventaja que tienen los nuevos jugadores dentro de la tecnología WealthTech es la transparencia y las comisiones, muy inferiores a las de los jugadores tradicionales”.
Pero, a pesar de que estos servicios digitalizados ofrezcan numerosas ventajas, hay quienes no acaban de confiar del todo en ellos. Uno de los principales obstáculos es la seguridad y la protección de los datos personales. «Es una de las cuestiones que más preocupa al cliente, pero en todas las compañías digitales de gestión de patrimonios, la seguridad y el tratamiento de datos personales están absolutamente seguros, igual de seguros que estarían en cualquier banco”.
Modelos tradicionales vs Wealthtech
Lejos de hablar de desaparición del modelo tradicional en favor del mundo digital, Huete augura la convivencia de ambos: “Creo que a medio plazo, convivirán. Seguirán existiendo modelos 100% digitales y modelos basados en la presencia humana, al igual que los híbridos. Habrá gente que tardará más o menos en digitalizar servicios, pero al final se trata de reducir costes. Las entidades que no digitalicen todos los procesos de venta lo van a tener más complicado”, afirma.
Muchos entidades financieras, de hecho, no han querido quedarse atrás en esta carrera tecnológica y ya han incluido servicios propios de las fintech como roboadvisors o gestores automatizados. En opinión de Huete, «se trata del mismo producto, con las mismas comisiones y condiciones, pero digitalizado».
En este sentido, Huete cree que el mayor reto para los jugadores tradicionales es comprender que su transformación pasa necesariamente por la colaboración. “No pueden conseguir ellos solos ese ADN digital, eso cuesta mucho dinero, y lo más sencillo para estas empresas es llegar a acuerdos con startups que ya han desarrollado el modelo antes que ellos e insertarlo en sus modelos de negocio. Tiene que haber colaboración y una innovación abierta entre colaboradores y nuevos actores”.
Invertir y ahorrar es mucho más fácil de lo que creemos
Hay tres factores que siempre van a obstaculizar al inversor: él mismo, la influencia de los actores tradicionales y el bajo nivel de cultura financiera que existe en nuestro país.
Según el cofundador de Finizens, los actores tradicionales quieren hacernos creer que ellos saben cuándo hay que invertir en el mercado. Sin embargo, “nadie sabe cuándo hay que estar en los mercados, simplemente hay que estar y asumir la volatilidad”.
Respecto a la educación financiera, Huete cree que gran parte de la responsabilidad recae precisamente en las entidades financieras. “A gran parte de los actores establecidos no les ha interesado que la gente sepa mucho de este tema, así les colocan los productos que a ellos les interesan más”, asegura.
En este escenario, la aprobación de un espacio de pruebas para empresas fintech, conocido como sandbox, supone un gran paso adelante. «Esto pone a España en la vanguardia y en el centro de la innovación financiera. Lo que va a hacer es que cualquier jugador de Fintech pueda desarrollar su nuevo modelo de negocio en un entorno cuidado y regulado. También será un espacio donde jugadores tradicionales puedan probar alianzas antes de salir al mercado. Es una magnífica noticia porque va a traer emprendimiento, capital y buenas ideas a España”, concluye Huete.